Aunque la FIFA había anunciado que la Selección Mexicana no jugaría 2 partidos con público, tras un fallo del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) se dio una suspensión de la sanción y las autoridades aprovecharon el momento para aplicar medidas que traten de erradicar el grito homofóbico que dio paso al castigo; quienes incurran en la falta podrían no volver a un partido del tricolor en 5 años.
"Las personas que cometan un acto discriminatorio tendrán que salir del estadio y serán sancionadas: serán sacadas del estadio y no podrán regresar a un partido de la Selección Nacional por los próximos 5 años. Es un horizonte hacia el siguiente mundial", indicó el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Yon de Luisa, en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
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Además, se evalúa hacer un programa piloto con 2 mil aficionados para los juegos contra Costa Rica y Panamá a disputarse los próximos 30 de enero y 2 de febrero en el Estadio Azteca, en el que se implantarán medidas contra la discriminación, como un control más específico para saber quiénes entran al estadio a través de un código QR.
También habrá un aumento de elementos de seguridad y se implementará tecnología usada en Fórmula 1 y conciertos para dar seguimiento a los aficionados en caso de que incurran en el grito homofóbico por el que México ya ha sido castigado. Aunque se incluirán dinámicas para que el aficionado pueda vivir una experiencia positiva y así promover la sana convivencia.
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“Afortunadamente desde 2019 hemos mejorado. Ya no gritan tantas personas, son casos más específicos. A nivel tecnológico la diseñamos internamente y que se usa en muchas otras cosas. Lo hemos visto en conciertos o Fórmula 1”, comentó, al tiempo que explicó que en el último partido de México sacaron a 160 aficionados por actitudes discriminatorias.