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Alejandro Lemus, mexicano que enaltece al país desde el fondo del mar

Pese a las adversidades que conlleva la apnea, el buzo mexicano Alejandro Lemus ha construido una sólida carrera en este deporte y está empeñado en seguir desafiando a la naturaleza para superar las mejores marcas que él mismo impone.

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México.- Pese a las adversidades que conlleva la apnea, el buzo mexicano Alejandro Lemus ha construido una sólida carrera en este deporte y está empeñado en seguir desafiando a la naturaleza para superar las mejores marcas que él mismo impone. "Es un deporte como cualquier otro, la meta o la finalidad es aguantar el mayor tiempo posible la respiración sin moverte o moviéndote la mayor cantidad de metros, ya sea en una piscina o en el mar", expuso en entrevista con Notimex. Al ser una disciplina con muy pocos adeptos, el capitalino, con 17 años de experiencia, se enfrenta a la poca difusión de ésta, no obstante trabaja día a día para ser un digno representante de México, consciente de que, al menos en la rama varonil, no tiene compañía. "Desafortunadamente, es poco conocido y muy mitificado porque dicen que es muy peligroso; pero es un deporte formal, sólo que es bajo el agua, no encima. Muchos quieren ir más alto, yo cada vez quiero ir más abajo", precisó. Su preparación es igual de rigurosa que la de cualquier otro atleta, aunque con un claro énfasis en la cuestión mental porque "la necesidad biológica más básica para los seres humanos es la respiración. Podemos dejar de comer o de dormir varios días, pero ¿cuántos días podemos dejar de respirar? acaso segundos o minutos". "Primero fui el típico buceador con mangueras, pero después conocí una actividad distinta, el buceo libre, el freediving, la apnea. Me gustó el poder estar en lugares donde pocas personas pueden estar, es emocionante. Es una pasión que tengo desde muy niño", confesó. Esta práctica es regulada la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas y la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea, y es en la primera en la que está afiliada la Federación Mexicana de Actividades Subacuáticas; aunque la otra es la más grande e importante porque se dedica exclusivamente a la apnea. Asimismo, hay diferentes modalidades y cada una tiene la categoría tanto para hombres como para mujeres, además de las divisiones entre juveniles y adultos. "Tengo la fortuna de poseer todos los récords mexicanos de todas las modalidades, tanto de piscina como de profundidad. También poseo un récord continental en apnea estática, lo implanté el año pasado en los Juegos Panamericanos de Actividades Subacuáticas. "Esa marca la hice en la competencia Vertical Blue, en una modalidad que se llama ´peso constante´. Hay que bajar aleteando, con el poco peso extra que te pones para poder contrarrestar la flotabilidad que te da el agua salada, y con ese peso que bajas, con ése subes", explicó. Justo ese gran logro, su máximo orgullo hasta ahora, le valió para que el año pasado se catapultara al quinto lugar del ranking mundial, que antes era comandado especialmente por italianos y franceses, pero que ahora la batuta la llevan rusos, ucranianos y croatas. Al respecto, Lemus indicó que para llevar a cabo este deporte no hay limitantes y que los mexicanos son privilegiados porque no necesitan desplazarse grandes distancias. En México "hay unas piscinas naturales creadas por la Madre Naturaleza que se llaman cenotes. Algunos son muy profundos, agua transparente a buena temperatura, no hay olas, no hay corriente, no hay marejada". Además, recordó que hay otros majestuosos escenarios que se reparten en lugares como El Caribe, el Golfo de México, el Océano Pacífico y el Mar de Cortés, aunque admitió que "el Blue Hole de Bahamas es el mejor lugar del mundo porque tiene 220 metros de profundidad, con agua cristalina y calientita en una bahía". Su constancia y dedicación le han retribuido con oportunidades de presenciar espectáculos naturales como la caza de sardinas que emprenden los peces vela, o que ballenas y otros ejemplares acuáticos de grandes dimensiones se acerquen por curiosidad a él, y en todas esas vivencias captura fotografías que comparte a través de sus redes sociales. Por último, aseguró que su siguiente meta es "romper el récord continental, que es de 104 metros. A principios de año viene un campeonato también en Bahamas y voy a intentarlo; a finales de ese mes habrá otro en la Isla de Roatán, en Honduras, y el campeonato mundial en Chipre, para septiembre". Notimex