Curiosidades

CLIMA

El Atlántico se enfría... y enciende las alarmas: ¿cómo afectará la temporada de huracanes?

Un extraño fenómeno se ha formado en los últimos meses en el océano Atlántico lo que ha causado alarma entre los especialistas.

Esta es la razón por la que el Atlántico se está enfriando Créditos: ESPECIAL
Escrito en CURIOSIDADES el

Aunque en gran parte del planeta tierra los radares climatológicos se muestran en tonalidades rojas y naranjas, lo que habla de un sobrecalentamiento terrestre, en una parte del mundo se ha mostrado un fenómeno sorprendente e inaudito: El Atlántico se enfría... y ha encendido las alarmas, pues muchos se preguntan ¿cómo afectará la temporada de huracanes?

En la actualidad cada vez es más común escuchar la expresión de “el clima está loco” y lo hacemos para referirnos a las condiciones meteorológicas, que cada vez se agudizan y cambian de forma drástica y constante.

Por ello, es que en los últimos años vivimos veranos más calurosos, lluvias más intensas, heladas más fuertes e incluso varias partes del mundo han sido víctimas de desastres naturales más devastadores.

¿Por qué el Atlántico se está enfriando?

Incluso, los meteorólogos recientemente han despertado una preocupación nueva y es que las temperaturas seguirán sufriendo drásticos cambios, debido a que han notado un fenómeno inaudito en el Atlántico.

De acuerdo con los especialistas, desde mayo a agosto del presente año se ha iniciado un extraño cambio de temperaturas de cálidas a frías en el océano Atlántico ecuatorial y lo está haciendo a una velocidad récord.

Lo anterior es provocado por un patrón emergente que ha sido catalogado como la ‘Niña del Atlántico’, mismo que cortó una racha de 15 meses consecutivos de temperaturas oceánicas récord.

Dicho calentamiento se concentra en un corredor estrecho a lo largo del Ecuador, cerca de la costa africana, donde los vientos alisios han contribuido a esta transición rápida y notable de temperaturas cálidas a frías.

Históricamente se ha observado que el calentamiento global tiene un impacto directo en los océanos, causando un aumento en la temperatura de las aguas superficiales; sin embargo, el Atlántico está desafiando esta tendencia.

Y es que en lugar de seguir calentando ciertas áreas del océano se están enfriando a un ritmo alarmante. Dicho enfriamiento ha coincidido con el debilitamiento de los vientos alisios, un comportamiento contrario a lo esperado.

Según lo explicado por Franz Philip Tuchen, de la Universidad de Miami, si las temperaturas de esta región se mantienen en 0.5 grados centígrados por debajo del promedio durante otro mes, “se confirmará oficialmente la presencia de una ‘Niña del Atlántico’”.

¿Cómo afectará el enfriamiento del Atlántico en la temporada de huracanes?

Además de la extrañeza de este fenómeno, el enfriamiento de las aguas del océano Atlántico también ha despertado la preocupación de los meteorólogos y encendido las alertas en México, así como en países del Caribe, Centroamérica y Norteamérica.

Esto debido a que los huracanes obtienen su energía del calor del océano, de tal forma que un cambio en las temperaturas superficiales del agua puede alterar significativamente su comportamiento.

Sin embargo, si hay un Atlántico más frío se podría reducir considerablemente la cantidad de energía disponible para la formación de huracanes, lo que resultará en tormentas menos intensas. De tal forma que no parece ser un factor importante sobre las fuerzas tropicales que generarán fenómenos ciclónicos en el Mar Caribe y el Golfo de México, por ahora.

No obstante este no es un escenario garantizado, ya que hay otros factores como los patrones de viento y la humedad, que también juegan un papel importante en la formación de dichos fenómenos.

Asimismo, las investigaciones en torno a este inusual evento apenas empiezan, por lo cual se desconoce con exactitud cómo podría influir en un futuro.

Así que, aunque un fenómeno de este tipo reduce la cantidad de circulaciones tropicales provenientes de África y generan una limitación en la zona de huracanes, sí genera cierto desconcierto en la comunidad científica.