En México ya suman 4 muertes por el Síndrome de Guillain Barré. De acuerdo con la Secretaría de Salud los factores de riesgo involucrados están en el agua contaminada, baja cloración de los sistemas de agua potable, mal lavado de manos y el manejo deficiente de los alimentos. Cuando se trata de la seguridad alimentaria, la contaminación cruzada es uno de los problemas más serios a los que se enfrentan tanto los consumidores como los profesionales de la industria alimenticia.
¿Qué es la contaminación cruzada?
La contaminación cruzada ocurre cuando los microorganismos nocivos o sustancias químicas se transfieren de un alimento a otro, pudiendo desencadenar enfermedades que, en los peores casos, pueden ser mortales.
Tipos de contaminación cruzada en alimentos que representan un riesgo significativo para la salud pública
1. Bacteriana
La contaminación bacteriana es quizás la forma más común y peligrosa de contaminación cruzada. Organismos patógenos como Salmonella, E. coli, y Listeria pueden transferirse de alimentos crudos, especialmente carnes, a otros alimentos que se consumen sin una cocción adicional. Los utensilios de cocina, las superficies de trabajo, y hasta las manos pueden actuar como vehículos para esta transferencia. Consumir alimentos contaminados con estas bacterias puede causar síntomas graves, incluyendo, en casos extremos, la muerte.
2. Viral
Aunque no tan frecuente como la bacteriana, la contaminación cruzada viral puede tener consecuencias devastadoras. Virus como el norovirus o el virus de la hepatitis A se pueden transmitir a través de alimentos contaminados por manos sucias o superficies que han entrado en contacto con estos patógenos. La alta resistencia de algunos virus a las condiciones ambientales hace que esta forma de contaminación sea particularmente peligrosa.
3. Por alérgenos
La contaminación cruzada por alérgenos ocurre cuando trazas de un alimento al que una persona es alérgica se transfieren a otro alimento que originalmente no contenía el alergeno. Los alérgenos más comunes incluyen frutos secos, leche, huevos, gluten, y mariscos. Incluso una pequeña cantidad de alérgeno puede causar reacciones que van desde leves hasta mortales, como el choque anafiláctico.
4. Química
Los productos químicos peligrosos, incluidos limpiadores, plaguicidas, y otros contaminantes, pueden contaminar los alimentos si no se manejan o almacenan correctamente. Esta forma de contaminación cruzada puede ocurrir tanto en el hogar como en entornos industriales, y los efectos sobre la salud pueden ser inmediatos o desarrollarse a lo largo del tiempo, dependiendo de la naturaleza y la cantidad del químico involucrado.
5. Física
Aunque a menudo es olvidada, la contaminación cruzada física se refiere a la presencia de materiales extraños en los alimentos, que pueden transferirse de una fuente a otra. Esto incluye fragmentos de vidrio, metal, plástico, y otros objetos que accidentalmente entran en contacto con los alimentos. Aparte de ser un riesgo para la salud, esta forma de contaminación puede ser potencialmente mortal si se ingieren objetos afilados o de gran tamaño.
¿Cómo prevenir la contaminación cruzada en los alimentos?
Prevenir la contaminación cruzada implica una serie de prácticas de higiene y manipulación adecuada de los alimentos, tales como:
- Usar tablas de cortar distintas para alimentos crudos y cocidos.
- Lavar y desinfectar todas las superficies y utensilios después de usarlos.
- Almacenar alimentos crudos separadamente de los cocinados o listos para consumir.
- Lavarse las manos frecuentemente, especialmente después de manipular alimentos crudos.
El conocimiento y la implementación de estas prácticas son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y evitar las enfermedades y los riesgos para la salud asociados con la contaminación cruzada que deriven en el Síndrome de Guillain Barré y pueda causar la muerte.