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Los 5 alimentos que nunca debes lavar antes de cocinarlos

Existen excepciones importantes que pueden contribuir a una cocina más segura, saludable y satisfactoria.

Huevos, pollo, pasta, setas, carne molita NO se deben lavar.Créditos: Pexels
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Luego de que se diera a conocer la muerte de dos personas a causa del Síndrome Guillain-Barré por comer pollo contaminado por una bacteria, los expertos recomiendan no lavar el pollo crudo ya que puede causar una contaminación cruzada. Existen otros alimentos que, contra todo pronóstico, no deberíamos lavar antes de cocinar.

Alimentos que no se deben lavar antes de comer

Pollo crudo

El pollo crudo puede contener bacterias como Salmonella o Campylobacter, las cuales son causantes comunes de intoxicaciones alimentarias. Muchas personas creen que lavar el pollo crudo antes de cocinarlo eliminará estas bacterias, pero la realidad es otra.

Al lavar el pollo, las bacterias pueden aerosolizarse y esparcirse a otras superficies, utensilios, e incluso alimentos en las cercanías, aumentando el riesgo de contaminación cruzada. La única manera segura de eliminar estas bacterias es mediante una cocción adecuada.

Huevos

En muchos países, los huevos se limpian y desinfectan antes de su distribución, creando una capa protectora que previene la entrada de bacterias. Lavar los huevos puede remover esta capa y facilitar la penetración de bacterias a través de los poros de la cáscara. La mejor práctica es confiar en el proceso de limpieza previo al embalaje y simplemente cocinar los huevos a la temperatura adecuada.

Carne molida

La carne molida puede contener patógenos tanto en su superficie como en el interior. Lavando la carne molida, podría dispersarse cualquier patógeno presente, contaminando el fregadero, las superficies de trabajo, y otros utensilios de cocina. Al igual que con el pollo, la cocción a una temperatura interna segura es el método más efectivo para eliminar cualquier bacteria perjudicial.

Setas

Las setas son como esponjas; absorben agua rápidamente y pierden su textura, así como parte de su sabor. En lugar de lavarlas bajo un chorro de agua, es aconsejable limpiarlas suavemente con un paño húmedo o un cepillo para setas. Esto elimina las partículas de tierra sin sacrificar la calidad de las setas.

Pasta

Lavar la pasta cruda antes de cocerla es un error común. El almidón que se libera durante la cocción es precisamente lo que permite que la salsa se adhiera bien a la pasta. Lavarla, por tanto, puede resultar en una pasta resbaladiza a la que la salsa no puede adherirse correctamente.

La excepción a esta regla es la pasta que se usará para ensaladas frías, donde el enjuague ayuda a detener la cocción y evita que la pasta se pegue.

La próxima vez que prepares estos alimentos, recuerda que omitir el lavado puede ser, en realidad, la mejor opción para tu salud y el sabor de tus platos. La seguridad alimentaria es primordial, y conocer las prácticas adecuadas para cada tipo de alimento es esencial en la prevención de enfermedades transmitidas por alimentos.