La historia de los Reyes Magos ha cautivado a generaciones desde hace siglos, consolidándose como una de las narrativas más entrañables de la tradición cristiana. La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar al pesebre de Jesús se ha inmortalizado en la iconografía religiosa y en las celebraciones de Navidad en todo el mundo.
Sin embargo, existe una leyenda menos conocida que habla de un cuarto rey mago llamado Artabán, cuya historia quedó oscurecida en el curso del tiempo.
¿Quién fue Artabán y por qué su relato en los Reyes Magos ha sido olvidado?
Según la tradición, Artabán era un sacerdote de los medos y poseía una fuerte astucia y conocimiento de las profecías. Al igual que los Reyes Magos que reconocemos hoy, él también había observado la estrella de Belén, que anunciaba el nacimiento de un gran Rey en Judea y se predisponía a unirse a esta trascendental expedición en busca del Mesías.
La persistencia de Artabán
Artabán emprende su viaje con valiosos regalos: un zafiro, un rubí y una perla de gran precio, esperando ofrecerlos al niño Jesús. No obstante, su viaje se ve gravemente retrasado por una serie de desafortunados sucesos. El primero de ellos es el encuentro con un hombre moribundo en el camino, a quien decide ayudar, sacrificando su tiempo y vendiendo una de sus preciadas gemas para pagar el tratamiento del enfermo.
Este primer acto de bondad marca el inicio de una cadena de eventos similares. A lo largo de su viaje, Artabán continúa realizando obras de caridad y ayudando a los necesitados, demostrando que su compromiso con los principios humanitarios y éticos es tan fuerte como su deseo de encontrar al Mesías. Sin embargo, estos actos le significan cada vez más retrasos y la venta de sus joyas, que estaban destinadas a ser presentadas como ofrendas.
La búsqueda de Artabán se extiende durante más de treinta años. Al final de su vida, aún determinado a encontrar al Cristo, llega a Jerusalén justo en el momento de la crucifixión. Se da cuenta de que ha llegado demasiado tarde para presentar sus regalos al Mesías vivo, pero en un último acto de redención, ayuda a una joven a evitar la esclavitud utilizando la última de sus joyas restantes, la perla. En este momento, una figura en una visión le asegura que sus regalos han sido aceptados y que sus actos de caridad han sido recibidos como si se los hubiera hecho al mismo Jesús.
Reflexión sobre la historia de Artabán
La historia de Artabán, aunque no forma parte de los textos canónicos bíblicos, es importante debido a su mensaje de compasión y altruismo. Aunque, tradicionalmente se habla de tres Reyes Magos, la leyenda de Artabán nos invita a reflexionar sobre la importancia de las acciones individuales y el impacto positivo que podemos tener en las vidas ajenas.
La leyenda de Artabán, el cuarto Rey Mago olvidado, sobrevive como una inspiración para aquellos que buscan profundizar su comprensión de los valores humanos universales. En un mundo que a menudo mide el éxito en términos de logros tangibles, el viaje de Artabán nos recuerda que la grandeza puede yacer en las cosas que no podemos medir: la compasión, el amor y la bondad hacia los demás.