Las plagas y la fauna nociva son indeseables y más cuando atacan nuestro organismo, por eso ya te contamos cómo puedes saber si te picó una garrapata.
Si identificas que uno de estos ejemplares se te subió al cuerpo será normal que experimentes terror, pero debes tener precaución porque si no la arrancas con cuidado ¡medio cuerpo del parásito podría quedarse dentro de ti!
Estos animales también son conocidos como ixodoideos y pertenecen a la familia de los ácaros, aunque a diferencia de sus ‘primos’, que habitan en las camas y almohadas, estos sí son visibles.
La mayoría no provoca malestares más que la incómoda roncha consecuencia de su picadura, que suele hinchar la zona, hacerla cambiar de color o hasta propiciar una llaga.
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El problema está en que ciertas especies sí transmiten enfermedades graves como el Lyme y la Rickettsia, que si no se tratan a tiempo pueden provocar la muerte.
Es por eso que si se te pega una garrapata debes actuar de inmediato y acudir con personal médico para que te la retiren de forma adecuada.
Y es que, como te comentamos anteriormente, si te las quitas mal corres el riesgo de sólo arrancar una parte de su cuerpo y dejar el resto adentro (pues se aferran con su boca y sus garras al tejido de la piel).
Si no tienes a la mano un centro médico lo mejor será que intentes retirarla con los consejos emitidos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés):
- Use una pinza de punta fina para agarrarla lo más cerca de la piel que pueda.
- Jale la garrapata en dirección opuesta a la piel usando presión constante y uniforme. No la tuerza ni la saque de un tirón.
- Después de retirarla, límpiese las manos y el área de la picadura con alcohol o agua y jabón.
- Deseche la garrapata tirándola por el inodoro. Si se la quiere llevar a su proveedor de atención médica para que la identifique, consérvela en alcohol o guárdela en una bolsa o recipiente bien cerrados.
¿Dónde se esconden las garrapatas dentro de la casa?
Estos animales suelen encontrarse en áreas verdes de grandes pastizales y con presencia de fauna salvaje. Es usual que se peguen a los perros o a los gatos.
De ahí pueden trasladarse al cuerpo humano, aunque también es probable que se escondan en puntos del hogar a la espera de una nueva víctima a la cual chuparle la sangre.
Sus sitios favoritos en la casa son los espacios húmedos y oscuros. Ahí pueden anidar durante meses, por eso te recomendamos tener una rutina de limpieza constante en todas las áreas del domicilio.
Así que ya lo sabes: debes seguir los consejos de los CDC si es que se te sube una garrapata, así como acudir al médico cuando antes para recibir tratamiento y descartar la presencia de la enfermedad de Lyme y la Rickettsia.
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