Un accesorio de belleza que no puede faltar en tu bolsa de maquillaje es un labial. Este producto es básico para un buen maquillaje, aporta un extra visualmente hablando y por supuesto resalta tus labios dependiendo el color que utilices.
Dentro del mercado existen cientos de marcas, de precios y de colores. Tal vez alguna vez hayas ingerido por accidente un poco de labial, procura ser más cuidadosa la próxima vez ya que comer labial puede ser muy perjudicial para la salud, principalmente estos 3 labiales que pueden contener sustancias tóxicas.
¿Por qué no debo de comer labial?
Los bálsamos labiales son comúnmente utilizados para sanar los labios resecos o para mantenerlos con una buena apariencia. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con el uso de ellos, ya que su uso excesivo puede perjudicarnos en lugar de ayudarnos.
Al revisar de qué están hechos, la mayoría provienen de derivados del petróleo. En la etiqueta podrás encontrar que están elaborados de Paraffinum liquidum, petrolatum, paraffin, mineral oil, aceite mineral o algún derivado. Aunque la mayoría quiera decir que está cien por ciento hecho de productos naturales, la realidad es otra.
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El efecto que hacen al entrar en contacto con nuestros labios es crear una pequeña capa repelente, que tapa por completo los poros, haciendo que se deshidraten más rápido y que a largo plazo crean un efecto adictivo. La Organización de Consumidores y Usuarios también añade que los bálsamos contienen MOSH (Mineral Oils Saturated Hydrocarbons) y MOAH (Mineral Oils Aromatic Hydrocarbons), sustancias tóxicas.
“Nuestro análisis ha revelado que en los productos labiales elaborados con aceites minerales se encontraban sustancias en cantidades superiores a los máximos recomendados, por lo que desaconsejamos su uso”, dijo la organización.
¿Qué puedo usar en lugar de bálsamos labiales?
Evidentemente la opción más saludable para ti y tus labios es optar por algo de origen natural. La manteca de Karité es una buena opción para aquellas personas que tienen muy resecos sus labios, también lo puedes utilizar en temporadas de frío ya que es más frecuente presentar resequedad en la boca.
La segunda opción es la cera de abeja, gracias a sus propiedades antibacterianas, antialérgicas y antioxidantes son una muy buena alternativa, además de ofrecer una gran humectación. Por último tenemos a los aceites vegetales, son excelentes hidratando y retrasa su envejecimiento.
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