Luis Aguilar fue uno de los actores más destacados de la época del Cine de Oro mexicano, aunque antes de triunfar en el medio del entretenimiento vendió vísceras de tiburón para sobrevivir.
En su carrera tuvo la oportunidad de laborar junto a leyendas como Jorge Negrete, Pedro Infante, Sara García, Miroslava Stern y Katy Jurado. Además, adquirió el sobrenombre de ‘Gallo Giro’.
Aunque no estudió actuación, su aspecto físico y potente voz le hicieron ganar un lugar en las filmografías mexicanas a inicios de la década de los años 40.
El director Robert Quigley fue quien lo descubrió, cuando lo escuchó cantar en una fiesta familiar que se llevó a cabo en la Ciudad de México. Fue así como le dio la oportunidad de participar en sus dos primeras cintas: ‘Soy puro mexicano’ (1942) y ‘Sota, caballo y rey’ (1944).
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De ahí en adelante todo fue ‘para arriba’ en la vida del histrión, quien logró ser incluido en producciones como ‘Caminos de sangre’ (1945), ‘Aquí está Juan Colorado’ (1946), ‘Yo maté a Rosita Alvírez’ (1947) y ‘El muchacho alegre’ (1948).
Fue en 1950 cuando tuvo la oportunidad de compartir créditos con Joaquín Pardavé en ‘Primero soy mexicano’, la historia de un joven que regresa a México tras haber estudiado en Estados Unidos.
Fue ahí cuando se suscitó la golpiza que Joaquín Pardavé le dio a Luis Aguilar. Pero afortunadamente no se trató de un conflicto de la vida real.
¿Cómo fue la pelea de Joaquín Pardavé con Luis Aguilar?
La agresión se incluyó como una de las escenas más emblemáticas del Cine de Oro, pues se retrató con mucha crudeza cómo se empleaba la violencia para ‘corregir’ los comportamientos considerados ‘deshonrosos’.
Resulta que en la narración, el ‘Gallo Giro’ daba vida a un médico que regresa después de estudiar en el extranjero. Lamentablemente, llega con aires de grandeza y renegando de sus raíces.
El joven aprovecha para enamorar a la ahijada e su padre, que en la historia fue interpretada por Flor Silvestre; sin embargo, después de embarazarla se niega a hacerse responsable y le recomienda abortar.
Esas palabras enfurecieron a ‘Don Ambrosio Fuentes’, el personaje al que dio vida Pardavé, por lo que no dudó en mostrar su ira y desilusión ante la actitud de su descendiente.
“Mal daña la hora en que naciste, perro. (…) Yo no soy tu padre, desvergonzado. Te he escuchado sin decir una palabra nomás para ver hasta dónde llega tu poca vergüenza”, dijo el actor en la escena.
“Si después de pisotear la honra de una pobre muchacha mi padre me hubiera oído hablar así, me hubiera tirado todos los dientes de una bofetada y yo hubiera besado la mano que así castigaba mi falta de vergüenza”, vociferó en la película del Cine de Oro.
Luego de eso, Joaquín Pardavé abofeteó a Luis Aguilar. Pero eso no fue todo, pues para más contundencia utilizó un látigo y lo golpeó en las mejillas hasta hacerlo desvanecerse.
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