La época del Cine de Oro no sólo contó con comediantes como Mario Moreno ‘Cantinflas’, quien además del mundo artístico solía cocinar en un restaurante por su amor a la comida.
Otro de los grandes de esa temporada dorada fue Adalberto Martínez Chávez, mejor conocido como ‘Resortes’, quien logró pasar del barrio bravo de Tepito a los sets de grabaciones.
Entre sus cintas más destacadas se encuentran ‘El nieto del Zorro’ (1948), ‘Voces de primavera’ (1948), ‘Confidencias de un ruletero’ (1949), ‘Yo dormí con un fantasma’ (1949), ‘Barrio bajo’ (1950), ‘Al son del mambo’ (1950), ‘El amor no es negocio’ (1950), ‘El beisbolista fenómeno’ (1951), ‘Baile, mi rey’ (1951), entre otras.
Su personaje se consagró ante el público mexicano debido a sus graciosas ocurrencias ante la cámara y a su característica forma de bailar (misma que influyó en su apodo).
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Desafortunadamente no todo fue miel sobre hojuelas alrededor de su persona, pues como todos los seres humanos estaba constituido por defectos y virtudes.
Uno de sus más grandes agravios fue contra la comunidad LGBT+, aunque en ese momento estaba normalizada la homofobia y por eso la situación no pasó a mayores.
¿Qué pasó con Resortes?
Adalberto Martínez Chávez alcanzó la fama y la fortuna y por eso muchos directores buscaban trabajar con él, aun cuando llegó a su fin la época del Cine de Oro.
Uno de los que lo intentó fue el cineasta Arturo Ripstein y Rosen, notable ganador de galardones como el Premio Ariel y el Premio Nacional de Ciencias y Artes.
Corría la década de los años 70 cuando el artista tenía en mente un proyecto novedoso, a saber, la filmación de ‘El lugar sin límites’. Esa cinta mostró un beso entre hombres, todo un hito para la época.
Ese beso lo orquestaron Roberto Cobo y Gonzalo Vega, quienes desempeñaron los papeles de ‘La Manuela’ y ‘Pancho’ y por lo que se les consideró unos grandes intérpretes.
Pero resulta que el primero al que le ofrecieron el personaje de ‘La Manuela’ fue a Resortes; desafortunadamente, el histrión lo tomó a mal, se ofendió y agredió a Arturo Ripstein.
“Hablé con un cómico, un bailarín, Resortes, un tipo abyecto que leyó el papel y no entendió una sola palabra. Lo único que me dijo fue: ‘cuando necesite un director jot*, te llamo’. Un tipo repulsivo, ¿no? Su carrera es repulsiva”, expresó el director mexicano al relatar la amarga experiencia.
Fue así como el rechazo de un papel en la película ‘El lugar sin límites’ evidenció la homofobia de Resortes, el conocido comediante de la época del Cine de Oro.
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