Si te la vives preocupado por tener buena higiene bucal, entonces te servirá saber dónde debe ir el cepillo de dientes para no contaminarse de materia fecal.
Esta información es clave porque empleamos el baño para expulsar nuestros desechos líquidos y sólidos (de ahí la importancia de saber si dejar la tapa del baño abierta o cerrada al momento de bajar el agua del inodoro).
Muchas personas optan por colocar los objetos referidos en un vaso junto al lavabo, incluso hay quien les ponen un protector plástico para evitar que tengan contacto con el exterior.
¿Pero cuál es la mejor práctica? A continuación te despejaremos de dudas con base en la opinión de la doctora Maria Geisinger, profesora de periodoncia de la Escuela de Odontología de la Universidad de Alabama.
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También tomaremos en cuenta un estudio publicado en 2019, llamado ‘¿Cuál es el nivel de contaminación del cepillo de dientes almacenado en diferentes entornos sanitarios?’.
Ese texto fue escrito por Medina-Patruno, Bolaños-Rivero, Martín-Sánchez, Saavedra-Santana y Vicente-Barrero para la revista denominada ‘Avances en odontoestomatología’.
¿Qué pasa si dejo el cepillo de dientes en el baño?
Lo más probable es que el instrumento termine por contaminarse de materia fecal, sobre todo si al bajarle a la taza del baño dejas abierta la tapa.
Pero tapar el cepillo de dientes con un protector plástico no ayuda, pues sólo empeora la situación y propicia que la humedad dentro de la cobertura sea un nido de gérmenes.
Según la revista ‘Avances en odontoestomatología’, un análisis de 100 muestras arrojaron contaminantes como “Streptococcus del grupo viridans (39%), gram-negative bacilos gram negativos lactosa positivo (40%) y Staphylococcus coagulasa negativos (35%)”.
En ese sentido, de acuerdo con el portal BBC Mundo, “la Asociación Estadounidense Dental recomienda que el cepillo no se guarde en un contenedor cerrado o que cubra”.
Lo mejor es dejarlo fuera del baño, o al menos lejos del inodoro. El cepillo de dientes debe estar situado de forma vertical, para esperar a que se seque antes del próximo uso.
También hay que evitar, en la medida de lo posible, que se junte con otros cepillos. No se debe compartir y es propicio que se deseche cada tres meses.
Otra recomendación importante: quizá no se pueda evitar que el cepillo de dientes se contamine de materia fecal, por lo que antes de usarlo se puede lavar con un poco de enjuague o abundante agua potable.
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