Hay muchos mitos y leyendas de varias culturas en el país. Una de ellas es la gran cantidad de seres mitológicos que los mayas tienen y que hoy en día no muchos conocen.
Desde los brujos hasta los dioses, estos personajes que pertenecieron al mundo maya, aquella misteriosa civilización y cuyos vestigios se encuentran en gran parte de México, cuentan con una rica historia y hoy muchos buscan recordarlos.
Flor negra: el címbalo de oro
Una mujer se levanta del piso, no sabe qué sucedió, no recuerda, pero su cuerpo sí. Tiene varias quemaduras y golpes, lo cual trata de sobrevivir y ante ella un viejo hechicero llamado Ajbeh la encuentra al lado de un camino.
En el transcurso de la narración, el lector podrá involucrarse con Boox Nikté (se pronuncia bosh nikté) quien trata de recordar quién es, con ayuda del hechicero.
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Conforme avanza la novela, las cosas empiezan a ponerse más turbias, porque entre la magia y los rituales, descubre un poco más sobre el pasado de Boox Nikté.
Sin embargo, ante un ataque que sufre, Nikté se va a tener que enfrentar sola a elementos que muchos creyeran que son sobrenaturales, pero son más reales que el címbalo de oro, una reliquia de deberá poseer para cambiar el curso de la historia, pero para conseguirla tendrá que bajar al inframundo y enfrentarse a los demonios que se interponen en su camino.
Una novela que resiste quedarse en los anaqueles
Hace 10 años salió a la luz por autopublicación y una editorial la tomó para que se publicara, el problema es que esta misma firma la abandonó y pasó a manos de otra, pero entre las vueltas que da la vida, Flor Negra llegó a edición Urano.
Aunque estuvo por mucho tiempo en medios digitales, el público la seguía leyendo, hasta que la editorial Urano les emocionó el proyecto, mencionó el escritor Ramón Valdés en entrevista con Radio Fórmula.
“Es una novela que resiste quedarse en los anaqueles y ahí sigue luchando. Es muy congruente que, con su protagonista, que es una hechicera maya, pues tiene que pasar por cosas muy duras y parece que esta congruencia entre el personaje y la historia del libro”, explica.
De igual forma es una sorpresa encontrarse con una historia que adapta los temas mayas con maestría, pues el relato, a pesar de que es un libro que te lleva de la mano para que sigas al personaje, tiene su complicación y esa es explicar de una manera perfecta esa cultura que existió en el sur.
En el relato de la historia se ve su vasto conocimiento hacia la cultura, pero la imaginación y el poder resolver esos espacios de la novela le provocan ayuda que el lector no nada más se mantenga en la historia, sino que la imaginación va a hacer de las suyas para querer más de Boox Nikté.
Uno de los elementos que llamó la atención fue la descripción del inframundo, este sitio que es “un ambiente cavernoso donde entrabas a las profundidades, a la desolación. A un mundo que está hecho para acabar contigo, no está hecho para un ser vivo”.
“De las investigaciones que yo hice si te puedo decir que entré a cuevas que están alejadas, no a las comerciales. Entrar a esas cuevas, pero en una parte hubo silencio”, la cual surge la idea de la manera en como lo relata en la historia, pues era muy particular este efecto.
“Otro momento me quedé en completa oscuridad y la lámpara se me cae. Ese momento de agacharte y a tientas encontrar la linterna y no encontrarla, es una angustia que lo puedes llevar a más lejos, lo cual construye los dos capítulos de la entrada al inframundo”, detalla.
Sobre el desarrollo del más allá y qué es lo que hay fueron parte de investigaciones, “no solamente el Popol Vuh, sino otros textos que hablan del inframundo maya y darle un sentido de aventura distinta, no la que se habla en el Popol Vuh que es muy interesante y es uno de los grandes libros”.
Con el libro buscó la manera de proponer otra estructura y así explicar el camino que toma Boox Nikté para encontrar el Címbalo de oro.
El nacimiento de Boox Nikté
En el libro es el protagonista y quiere decir “Flor negra”, pero su historia es muy particular. Pues Ramón Valdés confiesa que el libro dos es el primero.
Boox Nikté está basado en una leyenda del libro “La tierra del faisán y el venado” de Antonio Mediz Bolio. Son pequeños relatos, pero entre ellos está “la leyenda del rey enano” donde detona Flor Negra, pero no había nada relacionado con ella.
Este es un libro que deben de leer todos, pues no nada más retoma la cultura maya, explica perfecto este universo que muchos ya han olvidado.
“Para quienes leyeron el libro está plagada de guiños de todo lo que sigue, del libro 2 y 3”, explica.
“Dentro del universo de ´Flor Negra´ tiene un principio y un final, pero no puede haber continuación”, finalizó.