Desde los años sesenta, la Ciudad de México empezó a construir lo que hoy vemos por las calles: Distintas líneas del Metro, Edificios, Avenidas y Mercados importantes, así como una Roma y Condesa muy gentrificada.
Pero conforme pasó el tiempo, las historias de aquellos sitios y de personajes, que marcaron la transformación de la Ciudad, habrían quedado en el olvido, pero gracias a “Todo de Cristal” (Seis Barral) de Rafael Pérez Gay lo recupera en esta novela.
Una hemeroteca personal
El libro relata a partir de los años sesenta y en ese momento, uno empieza a adentrarse a una veintena de casas de la Roma y Condesa, donde las peripecias logran trazar gran parte de las vivencias que tuvo Rafael Pérez Gay.
Los principales personajes son su familia, pero el narrador es Rafael, que con una minoría de edad trata de recordar los momentos personales y fusionarlos con la fabricación de la antigua Ciudad de México.
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En su casa sobraban periódicos y los utilizaba para envolver todo lo de cristal. Fue su primera hemeroteca el cual se adentró a muchas noticias de los principales impresos de Rodrigo de Llano o Alarcón, aunque en sus mudanzas siempre usaba ese acervo informativo para guardar todo y cambiarse de casa.
El informante de “la Sucursal del infierno”
La memoria de Rafael se abre al público y su texto lo refuerza con las vivencias del niño que fue anteriormente “para ver si sus recuerdos son reales”.
“Va a la hemeroteca a consultar periódicos de 1964, hasta entrado en los años setenta, para reconstruir esa memoria personal y esa memoria colectiva, lo que era la ciudad, su vida y como acompañó a su familia ese niño en 22 mudanzas”.
A partir de que uno empieza a leer a Rafael se empapa de las calles que nacen en su novela y una colonia que conoció fue la Condesa y Roma.
En entrevista para Radio Fórmula, Rafael afirmó que su novela fue documentada e investigada en hemerotecas y libros que logran plasmar la ´sucursal del infierno´ (como le llaman algunos a la Ciudad de México), junto con la memoria personal del niño quien recuerda a su padre y aquellos paseos en el Centro.
“Por eso aparece varias veces un personaje en episodios que fue central en la segunda mitad del siglo XX para la Ciudad de México, que es Ernesto P. Uruchurtu, el ´regente de Hierro´, él cambió la Ciudad de México”.
Uruchurtu trabajó con obra pública, la Merced y otros mercados que se mantienen, además alumbró gran parte de la ciudad, por eso "la Roma y Condesa era un lugar oscuro que en los años sesenta Ernesto P. Uruchurtu lo iluminó, además era un furioso, anticomunista”.
La obsesión que tenía Uruchurtu con la noche lo llevó a cerrar y prohibir las libertades nocturnas como bares y cabarés. Aunque esta faceta de la Condesa y Roma muestra cómo antes la oscuridad la tomaban las pandillas “porque cada colonia tenía su pandilla”.
“Eran temibles una pandilla de la colonia Portales, había una muy respetada que era la de la ´Romita´, había una del parque México y otra de los edificios Condesa. Aquellos personajes violentos, comparados con los personajes violentos de hoy en día, no son nada”.
Quien lea “Todo de Cristal” va a conocer a Rafael Pérez Gay y el viaje interior “en busca del niño que fui en un momento de mi vida” que conduce a un destino, logra persuadir a los lectores y mantener la memoria de la Ciudad a través de sus hemerotecas.