El artista colombiano Fernando Botero, fallecido este viernes a los 91 años, llegó a España con 20 años "como un estudiante de arte pobre" que se dedicó a copiar a los grandes del Museo del Prado, para después conquistar el mundo con sus "gordas".
No obstante, "la palabra 'gordo' no le gusta nada, la desterraría; él es un pintor de volúmenes", destacó en marzo pasado Marisa Oropesa, comisaria de la exposición "Botero: Sensualidad y melancolía", presentada en Valencia (España).
¿Eran persona gordas las que pintaba Botero?
Fernando Botero negaba que lo que pintara fueran personas gordas.
"Es inevitable que las llamen así, qué se le va a hacer. No me molesta, no. La gente las ve así y la obra ya les pertenece a ellos (...) nunca he tenido amores con gordas, lo juro. Mi mujer es flaquísima. Lo cierto es que las gordas nunca fueron mi tipo. Yo he dicho toda mi vida que jamás he pintado una gorda y no me creen, pero es cierto, yo pinto el volumen, no pinto gordas", dijo en una entrevista a los 80 años.
Críticos de arte apuntan al famoso boceto de una mandolina como el origen de un estilo que resalta el volumen y la monumentalidad.
Botero, el artista colombiano 'pobre' que llegó a la universalidad
De orígenes "humildes", según dice su familia, Fernando Botero Angulo nació el 19 de abril de 1932 en Medellín. La carrera de Botero arrancó cuando se incorporó en su adolescencia como ilustrador al diario El Colombiano, el principal de su natal Medellín y uno de los medios regionales más importantes de Colombia.
Sus primeras influencias artísticas fueron los muralistas mexicanos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Antonio González Orozco, así como los retablos del barroco colonial.
Más tarde, tuvo la oportunidad de estudiar en la Real Academia de Arte de San Fernando, en Madrid, recordó su hija Lina Botero en 2020.
En 1994 Botero se convirtió en parte del paisaje español, más en concreto de Madrid, de la mano de la exposición de escultura al aire libre "Botero en Madrid", muestra en la que tras una encuesta popular fue elegida "Mujer con espejo" como regalo del artista a la ciudad.
Sus obras están repartidas por decenas de ciudades del mundo, pero el hito que marcó su universalidad ocurrió en 2015 y 2016 cuando realizó su primera exposición íntegra y retrospectiva en escenarios como el National Museum of China de Pekín, ubicado en la plaza de Tiananmen, y el China Art Museum de Shanghái.
La obra de Botero protagonizó subastas millonarias, como en 2022, cuando la escultura "Hombre a caballo" logra en Christie's 4.3 millones de dólares.
*Con información de EFE y RCN Radio