En muchos países, comer insectos es más común de lo que se cree. A nivel mundial, existen entre mil 900 y dos mil especies que son aptas para la alimentación, las cuales son consumidas principalmente en América Latina, África y Asia, según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con la dependencia, en México hay más de 500 especies de insectos que se concentran en los estados de Hidalgo, Puebla, Veracruz, Yucatán, Estado de México, Guerrero y Oaxaca.
Y, gracias a tanta variedad, para comer hay de donde elegir. Los insectos son una fuente alimenticia altamente nutritiva y saludable, pues poseen un alto contenido de grasas, proteínas, vitaminas, fibras y minerales, e incluso resultan mejores que la carne de res, puerco y pollo.
¿Qué insectos sí se pueden comer?
Dentro de la República Mexicana, los estados del sur, centro y sureste son los principales productores y consumidores de insectos. Algunos ejemplos de esos animales son los siguientes:
- pulgones
- escarabajos
- hormigas
- hormigas chicatanas
- moscas
- chapulines
- gusano de maguey blanco
- gusano de maguey rojo
- jumiles
- escamoles
Varios de estos insectos son considerados como exóticos. Su consumo, lejos de ser visto como un alimento de último recurso, se da por gusto, tradición, por su abundancia y porque la gente los califica como limpios, sabrosos y nutritivos.
Insectos que debes evitar
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), no se conocen casos de transmisión de enfermedades o parásitos a humanos por el consumo de insectos. De hecho, el organismo señala que el riesgo de infecciones es menor en comparación con mamíferos y aves, "aunque este tema debe investigarse más a fondo".
Sin embargo, la FAO aclara que estos animales deben ser procesados con la misma higiene que cualquier otro alimento.
"No obstante, pueden producirse alergias comparables a las alergias a los crustáceos, que también son invertebrados", apunta la organización.
Por ciertos riesgos físicos y a la salud, sitios especializados en ecología y medio ambiente recomiendan evitar el consumo de los siguientes insectos:
- Avispas y abejas (podrían picarte al atraparlas)
- Tarántulas (podrían atacarte al capturarlas)
- Orugas (algunas son tóxicas)
Para evitar 'sustos' en el consumo de insectos, se sugiere prestar atención a señales comos los colores brillantes, el mal olor y las partes peludas. _Con información de Decología.info.