¿Qué hay más allá de la muerte? y ¿qué ocurre cuando uno muere? Son dos de las preguntas que siempre han sido protagonistas de un intenso debate y de las cuales no se sabía nada concreto hasta hoy, luego de que un estudio descubriera, posiblemente, la respuesta más cercana a ambas interrogantes con la llamada muerte lúcida.
Bueno pues este término se ha utilizado para describir a aquella sensación y pensamientos de una persona, así como del reaccionar de su cerebro cuando falleció a consecuencia de un infarto y logró sobrevivir gracias a la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Y es que el estudio dirigido por la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (NYU) demostró que sólo una de cada cinco personas que lograron sobrevivir a un paro cardíaco, posteriormente describieron experiencias lúcidas de la muerte, mismas que habrían ocurrido o recordado cuando aparentemente estaban inconscientes y sin latidos.
Lo anterior reflejaría que la conciencia de una persona no muere inmediatamente cuando el corazón dejó de latir, pues el cerebro es capaz de traer recuerdos, que el supuesto fallecido experimente sensaciones indescriptibles y hasta tenga alucinaciones similares a las que causa el consumo de drogas.
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¿Qué pasa en las personas que experimentan la muerte lúcida?
El estudio comandado por la NYU se realizó a 567 personas que recibieron un RCP tras sufrir un infarto durante su hospitalización entre mayo de 2017 y marzo de 2020 en Estados Unidos y Reino Unido, de los cuales menos del 10 por ciento sobrevivió.
De esas personas sólo 85 pudieron ser analizadas con una monitorización cerebral óptima. Para ello, se utilizó la oximetría cerebral, una técnica para monitorear cambios en el metabolismo cerebral de oxígeno, así como un aparato de electroencefalograma.
Tras ello, los investigadores descubrieron que a la hora de recibir la RCP, los pacientes habían presentado actividad cerebral a alto nivel e incluso involucraba las llamadas ondas alfa, beta, theta, delta y gamma, mismas que son consistentes con lo que sucede cuando se está teniendo procesos de pensamiento, se analizan cosas o se están reviviendo recuerdos.
“Así pudimos demostrar por primera vez marcadores cerebrales de la experiencia lúcida de la muerte. Junto con, obviamente, las experiencias en sí mismas”, explicó Sam Parnia, director del estudio presentado en las recientes Sesiones Científicas 2022 de la Asociación Americana del Corazón en Chicago.
De acuerdo con los investigadores son cinco cosas principales que la gente habla cuando llega a experimentar la llamada muerte lúcida y son las siguientes:
- Evaluación de la vida.
- Sensación de volver de nuevo al cuerpo.
- Percepción de separación del cuerpo.
- Percepción de dirigirse a un destino.
- Regreso a un lugar que se siente como un hogar.
Cabe señalar que no todas las personas que lleguen a experimentar la muerte lúcida podrán conseguir recordar todo al 100 por ciento, pues también influye el efecto del cerebro y hasta los sedantes. De esta forma, el 39 por ciento tiene recuerdos vagos, el 20% tiene una especie de experiencia trascendente, el 7% recuerda haber oído cosas, y el 3% recuerda haber visto cosas.
Según Sam Parnia, las personas suelen recordar únicamente el uno por ciento de toda su vida cuando estamos vivos; sin embargo sorpresivamente durante la muerte lúcida es posible recordar todo a pesar de que “el cerebro se está apagando”.
Lo que más sorprende, según el investigador, son los recuerdos que llegan cuando una persona ha sufrido un infarto, pues se trata de una reevaluación muy profunda y significativa de lo que se ha hecho y dicho a lo largo de la vida, es decir, los pacientes se juzgan a sí mismos, juzgan sus acciones respecto a cuán morales o éticas fueron.
“Lo que sale a la luz, lo que te importa, en realidad, y lo que destaca en tu mente al morir, es tu conducta como ser humano. Los aspectos morales y éticos de lo que has hecho, y eso es realmente notable", agregó el experto.
Con esto, los investigadores han concluido que durante la muerte lúcida, las personas experimentan el sentido del yo y la conciencia, es decir, no piensan en su fallecimiento, si no en las acciones o dichos inmorales que realizaron en vida._ Con información de BBC