La de Héctor Manuel Delgado Salas, es una de esas grandes historias que pueden resumirse en una frase corta: un señor que vendía billetes de lotería y que formó una colección de 40 mil piezas arqueológicas en Sinaloa.
Se puede resumir, pero no precisamente se puede entender, mucho menos sin esbozar asombro, ¿Cómo va ser que un señor que vende “cachitos” se puede hacer de lo que algunos consideran es la mayor colección privada de arqueología en México?, y sobre todo ¿En Culiacán? lejos de los grandes sitios arqueológicos del país.
Don Héctor Manuel, originario de Puerta de Canoas al norte de Mazatlán y fallecido en 2021, arrancó su colección recién cumplidos los 8 años, en 1946. De acuerdo a su testimonio:
“ observé a unos gringos rescatándolas en el Puente Negro, llevándoselas fuera de Sinaloa y me dio por juntarlas”.
La estructura de acero sobre el Río Culiacán fue testigo, pues del arranque de una afición que se tornaría obsesión y después vida misma. Sin saberlo, el Chino, siendo todavía un niño, pero con responsabilidades de un hombre que ya vendía billetes, se convertía en guardián de lo antiguo en espíritu y alma.
Don Héctor Manuel, no solo dedicó su tiempo para una arqueología que practicaba muy a su manera, sino también dedicó recursos y sus propiedades. Fruto de su trabajo y la venta de algún premio mayor de la Lotería Nacional, logró exhibir y dividir su colección en cuatro casas museo, todas clasificadas.
Una Casa central con piezas prehispánicas donde destacaban ollas, pipas, sellos y urnas funerarias, collares y piedras talladas y otras de objetos antiguos, con una muestra de diversas piezas de uso cotidiano. Así mismo, una preciosa Casa Museo de Piedras Arqueológicas, con bisutería de jade, turquesa y ámbar y objetos utilizados para ritos como hachas y piedras talladas y también su casa de Muebles Antiguos.
El Chino, resguardaba sus piezas bajo una figura jurídica llamada concesión de uso; por ello, cuando murió en agosto de 2021, sin dejar designado un heredero para custodiar su colección, quedaba abierta la puerta para que su tesoro pase a manos del INAH y tenga una nueva casa.
Un museo después del Chino
En septiembre pasado, la oficina del INAH en Sinaloa, anunció la construcción de un Museo de la Cultura Sinaloense, obra que tendrá una inversión de 20 millones de pesos y que albergará la colección del “Chino Billetero".
El Museo, contemplado en el Plan Estatal de Desarrollo, sería construido en el Casino de la Cultura, a unos cuantos metros de donde El Chino arrancó su colección y para las autoridades sinaloenses sería un punto central en el Estado.
Servando Rojo Quintero, informó que este museo tendrá salas de paleontología, arqueología, monumentos históricos y la colección del Chino Billetero. Sin duda, el museo debería llevar su nombre.