Según la numeralia de la Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos, los venezolanos atendidos en julio fueron 700 o más. La mayoría informó que el éxodo se debe a las condiciones políticas de su país.
El padre Joel Ireta Munguía, quien preside la pastoral de movilidad humana, reveló que los viajeros salen de Venezuela con toda la familia en su afán de un futuro mejor para sus hijos.
"Mes con mes sube el número de migrantes atendidos en la casa, en julio atendimos mil 200, antes eran hondureños, ahora la mayoría son venezolanos y algunos también de Asia"
El párroco expuso que muchos han logrado llegar a la frontera con Estados Unidos, sin embargo, las autoridades que los detienen los regresan, pero no a su país, sino a Tabasco en el sur de México y desde ahí vuelven a intentar llegar al norte.
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"Algunos han pasado dos o tres veces por el albergue. La mayoría pasa por motivos políticos, la pobreza también que impera en Venezuela, es distinta su manera de alimentarse, pero buscamos cómo darles"
Ireta Munguía reconoció que actualmente el número de migrantes hondureños ha disminuido considerablemente, pero externó que tal vez solo es una oleada de venezolanos en busca de mejores oportunidades que en breve podría cesar.