Coatzacoalcos

TURISMO

Cocos " El Canelo": 50 años de tradición, todo un "knockout" de sabor y frescura

Un solo ingrediente a la receta e innovó en la venta de cocos, descúbrelo aquí.

Cocos "El Canelo".Don Zeferino Hernández, junto a su carreta y el CaneloCréditos: Especial
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Coatzacoalcos,Ver.- Sin duda alguna uno de los atractivos turísticos de las playas de Coatzacoalcos es el malecón, el cual es rico en gastronomía, aquí puedes disfrutar de un buen raspado, elotes, esquites, marquesitas y cocos. 

Hoy te quiero contar la historia de uno de los puestos de coco más antiguos de esta bella ciudad. 

Puesto el canelo ubicado en el malecón costero | Créditos: Especial

El puesto “El Canelo”, es un negocio que más que hacer un homenaje al boxeador jalisciense Saúl Álvarez, recuerda al antiguo carrito de madera tirado por un caballo, que el padre de Don Adrián adquirió para poder ofrecer su productos que van desde raspados, chamoyadas y diablitos, hasta llegar al producto estelar: El tradicional coco frío. 

Un buen coco de la zona | Créditos: Especial

Este puesto comenzó a vender en la zona de playa, ahora zona de las escolleras, cuando todavía todo el terreno era pura arena.

El canelo, icónico caballo de la ciudad | Créditos: Especial

El padre de Don Adrián pasaba horas vendiendo sus productos, sin embargo, un día se le ocurrió enfriar los cocos, idea que revolucionó la forma de consumir este producto. Y qué fue muy aceptada por la población 

"Quien viene a Coatzacoalcos y no toma un coco, es como el que va al puerto de Veracruz y no va al café La Parroquia” comentó Adrián Hernández ahora dueño del puesto. 

El corcel con nombre de "noqueador"

El nombre es significativo, hace referencia al caballo que el papá de Don Adrián utilizaba para moverse en esos tiempos, un animal de cabello sedoso, bien cuidado, y muy apreciado por cualquiera que se acercará a comprar. 

El caballito mujeriego "Canelo" y Don Adrián | Crédito: Tomada de internet (Programa descubriendo historias con Oskar Mancilla)

"El caballito (Canelo) era muy mujeriego, (risas) lo seguían mucho las chamacas, lo buscaban para la foto, muy independiente de tomar el coco, se tomaban la foto con él, lamentablemente murió en septiembre del año 2000, lo envenenaron donde se quedaba en la noche” recordó Don Adrian.

Recordó con tristeza el año 2000, cuando este caballo que era muy querido entre los paseantes y los propios lugareños murió envenenado, dejando atrás varios años de sonrisas y momentos familiares, debido a que era buscado no solo por la degustación del tradicional coco, sino por ser parte de una estampa fotográfica que remontaba al antiguo Puerto México, hoy Coatzacoalcos.