Coatzacoalcos

INMIGRANTES

Mabel, el viacrucis por alcanzar el sueño americano desde Honduras

Deshidratación, desnutrición, maltratos, abusos, cuotas excesivas, riesgo de perder la vida, es lo que pagan los inmigrantes para lograr "el sueño americano".

Mabel.Inmigrante hondureña en busca del sueño americano.Créditos: Daniela Mena
Escrito en COATZACOALCOS el

Con amenaza de muerte, violencia intrafamiliar y una situación económica precaria, Mabel, inmigrante de 31 años de edad, hondureña decide emprender el viaje más significativo de toda su vida.

Luchar por el sueño americano es algo relativamente común en su país, cruzar cielo mar y tierra es lo que ella está dispuesta hacer para llegar a "coronar" en Estados Unidos

Inmigrantes esperando el tren en Coatzacoalcos | Créditos: Diana Espinosa 

Inmigrante originaria de Honduras

Mabel era una mujer con una situación económica promedio en Honduras, era dueña de un local de comida en donde las ventas cada vez crecían más, pero como la mayoría de hondureños, enfrentarse a la Mara 18 es uno de los peores problemas que pueden presenciar. 

Víctima de extorsiones donde este grupo delictivo cobraba 5000 lempiras - unos 4000 pesos aproximadamente semanales - es decir, 16,000 pesos al mes, una inflación del 10.4% en la economía en su país, y repetitivas amenazas de muerte fue lo que hizo que decidiera salir huyendo. Tratando de preservar la integridad física y psicológica de su persona, así como la seguridad y bienestar de su hija de 4 años. 

"Los de la Mara 18 llegaban como clientes normales, ya después empezaron a amenazarnos y nos dejaban carteles donde nos decían: o pagas o te matamos a ti y a tu familia", comenta entre llanos Mabel. 

Un largo camino por recorrer

Los inmigrantes pasan por experiencias difíciles en el camino, empezando por dejar a su familia, dejar las pocas comodidades que tienen: un techo, comida caliente y ropa segura; y aún más como mujer inmigrante al exponerse a violaciones, maltratos físicos, psicológicos y engaños. Todo con la ilusión de brindarle un mejor futuro a quienes lo rodean. 

La depresión desesperación y frustración son los principales sentimientos que un inmigrante tiene || Créditos: Diana Espinosa 

Sentimientos como depresión, desesperación y frustración son los que Mabel ha sentido durante su recorrido. En entrevista para Grupo Fórmula nos comentó que llegó un tiempo en donde estaba tan débil, tan cansada que prefería entregarse a migración voluntariamente para ser deportada nuevamente a su país. 

Es ahí donde el sentimiento sobrepasa a la razón, y donde no puedes dejar a un lado tu objetivo principal, ya que el camino que recorres es muy largo.

Salir de Honduras es una decisión, llegar a México una lección

Una vez que los migrantes pasan por la aduana de Chiapas están expuestos al triple de riesgos. 

Empezando por migración, quienes los buscan hasta por las piedras, Mabel tuvo que pagar un pequeño viaje de una hora por la Sierra de Chiapas para despistar a migración, le cobraron 150 pesos por persona subida en el transporte. 

De ahí tuvo que recorrer aproximadamente 575 km de Tapachula hasta Coatzacoalcos a pie, en donde claramente el agua y la comida eran un lujo que muy pocas veces se podían dar. 

Vías del tren en Coatzacoalcos|| Créditos: Diana Espinosa 

Llegando a Coatzacoalcos y con el cansancio, la mujer decidió que ya no puede seguir transbordando en La Bestia - así le llaman los inmigrantes al tren- y solicitó de una manera cuestionable su Visa de visitante en donde solo le piden su cédula, llenar un formulario y esperar un mes y medio para la creación de su papel. 

Es aquí donde se ve pausado el viaje de Mabel, quien en las próximas semanas espera tener su documentación lista para transbordar un camión hacia la Ciudad de México a fin de trabajar y juntar dinero durante un año - a pesar de que la vigencia de su visa solo es de 180 días- para después dirigirse a Piedras Negras, Coahuila. 

Este lugar, nos cuenta que es uno de los puntos más reconocidos por tener coyotes en donde los precios por cruzarte al otro lado del charco llegan a los 7,500 dólares, aproximadamente, es decir, 150,000 pesos por persona, sin la garantía de llegar con vida a Estados Unidos. 

Fiestas decembrinas y Navidad para migrantes

Ropa nueva, comida, fiesta, arreglos, decoraciones, compras son para los inmigrantes reemplazados por dormir en piedras o pasto, comer lo que se encuentre o a veces ni siquiera comer, algunos estar desconectados de sus familiares por meses o años y vivir con la incertidumbre y la desesperación de saber cómo estarán. Esto es un poco de lo que viven estas personas en esta época de unión. Y durante todo el año. 

"Navidad en mi casa era muy especial, mi familia se reunía para comer, a mí me emocionaba mucho el hecho de ir a comprar ropa nueva para mí para, mi hija, pero la situación cambió y ahora estoy aquí", recuerda Mabel, sentada desde una piedra sin haber comido durante días. 

La tecnología y los migrantes

Aunque no todos son malas noticias. Gracias a la tecnología, Mabel ha podido estar en contacto con su familia durante todo el viaje

"Yo tengo mi teléfono y siempre que llegó a un lugar le pongo datos móviles para poder estar en contacto con mi familia todos los días" 

Con lo poco o mucho que obtiene al pedir dinero en las calles, puede hacer recargas de teléfono para mantenerse en comunicación en todo momento. 

Mabel tiene comunicación con su familia todos los días por medio de su teléfono | Créditos: Diana Espinosa 

Ella nos expresa que si no fuera así, se volvería loca y entraría desesperación por no saber nada de su familia. 

También nos comenta que en el albergue no les permiten usar teléfonos celulares y hasta se los quitan, por esta razón, varios inmigrantes deciden no ir a resguardarse en estos lugares donde el apoyo en alimento y techo es gratuito para ellos. 

"Quiero otra vida, quiero algo diferente, quiero darle un mejor futuro a mi hija", dijo Mabel, inmigrante hondureña para Grupo Fórmula.

A pesar de que el camino es incierto, inseguro y puede atentar contra su vida, la tasa de inmigrantes en la frontera de México con Estados Unidos en 2022 subió 37%, de acuerdo con datos del reporte semanal del Latinoamérica & El Caribe del OCHA.