El sábado pasado, una misa binacional se realizó en la zona del bordo, en la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, una ceremonia solemne en honor a los migrantes que han perdido la vida en su intento de cruzar a Estados Unidos.
En este lugar, decenas de fieles, migrantes, mexicanos y estadounidenses se reunieron en la cerca que separa los dos países, mientras que la misa fue asistida por el monseñor Peter Baldacchino, obispo de la Diócesis de Las Cruces; el reverendo Mark Seitz, obispo de la Diócesis de El Paso y José Guadalupe Campos Torres, obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez.
La importancia de esta misa está inspirada en el Día de los Muertos, una tradición en México que recuerda a los seres queridos que ya no están, pero que se celebró el pasado 9 de noviembre.
Uno de los migrantes que asistieron platicó que, al enterarse de la misa, le parecía un gesto de respeto y un honor por parte de los hermanos mexicanos al honrar a quienes encuentran un fatal destino al intentar cruzar a Estados Unidos.
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Cabe recordar que durante este 2024, al menos 178 personas migrantes fallecieron en el sector de El Paso, pero la cifra es de miles a lo largo de la frontera entre los dos países.