Durante la temporada de pandemia por Covid-19, Pavel Juárez decidió que necesitaba un entretenimiento para pasar los días en su hogar, por lo que inspirado por el icónico juego Monopoly, comenzó a trabajar en un proyecto que combinara la diversión de un juego de mesa y lugares que definen a Ciudad Juárez.
De esta manera nació Juarópolis, un juego de mesa que se convirtió en un tributo lúdico a la cultura de la “República del Burrito”.
El también nativo juarense dijo que, en un principio, incursionó en otros negocios, como la venta de cubrebocas y comida, durante el confinamiento.
Sin embargo, a medida que pasaba más tiempo en casa, la idea de un juego que capturara la identidad de la ciudad cobró fuerza.
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Para crear un juego que representara a todos los juarenses, Pavel realizó encuestas a cerca de 190 personas en distintas partes de la ciudad, preguntándoles qué lugares deberían estar en el tablero.
“Hubo respuestas que me sorprendieron,” comenta. “El ‘Súper González’ resultó ser más popular que ‘Smart’ y, aunque no estaba el Camino Real, sí aparecieron otros sitios como los burritos ‘El Centenario’. Al final, con las respuestas, terminé armando el juego y llenando las tarjetas con referencias de esos lugares.”
El tablero es un recorrido por los rincones más queridos de Ciudad Juárez, donde aparece el mítico “Noa Noa”, el lugar que vio nacer a Juan Gabriel y el Parque Central, uno de los parques más representativos de este municipio.
Explicó que los jugadores pueden explorar cada esquina de la ciudad y, como en la vida real, enfrentan retos como: caer en un bache, lidiar con las inundaciones causadas por las lluvias o pagar multas por manejar sin placas.
Pavel incluyó también personajes únicos, como “Los Chicharrines” y “El Cochiloco”, el personaje de Joaquín Cosío en la película mexicana "El Infierno". Éste último aunque no es nacido en Ciudad Juárez, es aquí donde inició su carrera actoral.
Aparecen también otras figuras que forman parte del imaginario local, como el legendario Tin-Tan, el “Pachuco de Oro”, y Juan Gabriel.
Incluso, en uno de los billetes también aparece el mismo Pavel Juárez, como una manera de que tuviera algo de su propia esencia.
Señaló que los jugadores obtienen ventajas al completar propiedades del mismo color, por lo que pueden cobrar el doble de renta o intercambiar propiedades con otros jugadores, así como tiene una duración de entre dos y tres horas.
Indicó que en Juarópolis, además, los jugadores pueden convertirse en “villanos” y adquirir beneficios adicionales si logran controlar las líneas de transporte público.
¿Cuánto cuesta Juarópolis?
Juárez comentó, que existen tres versiones del juego disponibles y una expansión que incluye fichas adicionales y nuevas reglas, por lo que Pavel continúa innovando con su proyecto.
El precio del juego es de 300 pesos, así como puede ser adquirido a través de la página de Facebook de “Juarópolis”.
Para Pavel, Juarópolis es más que un juego de mesa, pues representa un gesto de cariño hacia su ciudad que captura no sólo los lugares, sino también la esencia de Ciudad Juárez, sin mencionar los aspectos negativos que suelen acompañar a la narrativa de la frontera.