Ciudad Juárez

EXTRATERRESTRES

Los monitos de Meoquí: los pequeños humanoides que contactaron a unos niños y hablaban español

En Meoquí, una ciudad de Chihuahua, la gente asegura que un grupo de 'monitos' tuvo contacto con unos niños al final de la década de los ochentas; ¿Eran extraterrestres de verdad?

Pequeños Humanoides.¿En realidad eran extraterrestres?Créditos: Rocío Martínez
Escrito en CIUDAD JUÁREZ el

Los monitos de Meoquí hacen referencia a un fenómeno ocurrido en la ciudad del estado de Chihuahua con este nombre, en el cual, se vieron involucradas criaturas supuestamente alienígenas, que rememoran a las momias presentadas por el ufólogo Jaime Maussan esta semana.

Se trata de un encuentro que se hubiera dado entre unos seres humanoides de apenas 15 o 20 centímetros y un grupo de niños cuyas edades iban entre los 7 y 12 años, uno de los cuales, hubiera resultado herido.

Al ser atendido por lo que hubiera sido una supuesta mordida por parte de uno de estos seres, y dar a conocer al paramédico que lo atendió como fue que resultó lesionado, la historia corrió como pólvora por la localidad.

Pronto, cientos de personas se reunieron en el lugar para intentar comprobar la existencia de dichos seres, y la historia cobró una relevancia internacional.

¿Los monitos de Meoquí fueron reales?

Meoquí es una ciudad ubicada en el centro del Estado de Chihuahua, con unos 23 mil habitantes.

Pese a ser pequeña, en el año 1987 se hizo internacionalmente conocida toda vez que un periódico de circulación estatal público esta historia.

Todo comenzó cuando Mario Cosme Alvídrez Payán de 7 años;  Sergio Alfonso "Willy" Lira Robles, de 12 y Javier Valenzuela Solis, de 11; jugaban en el patio de la casa de la familia Payán.

Era un martes 27 de octubre, una tarde tranquila, cuando repentinamente, los niños notaron unos huecos hechos en la tierra del suelo, de los cuales, salieron cinco criaturas humanoides, a quienes los niños se refirieron como monitos, debido a tu tamaño.

No medían más de 20 centímetros, tenía una figura larga, tres dedos, piel blanca, sus pies y patas parecían los de una rana, pero su cara, era como de una humano, con ojos de color rojo, una nariz muy pequeña y una boca como una línea horizontal.

Además, tenían un círculo rojo en el pecho y hablaban español, se comunicaron con ellos, les dijeron que estaban ahí porque les gustaba el clima y querían observar a los habitantes del lugar.

En algún momento, uno de ellos agrede a Sergio Alfonso, supuestamente mordiendo su dedo y dejándolo negro, y es cuando deciden correr a la Cruz Roja.

Ahí es atendido por un socorrista llamado Francisco Valenzuela, quien menciona que el niño asustado cuenta que fue mordido por un monito.

Y aunque en lugar de una mordida en lo que percibe es una especie de arañazo, incrédulo, trata de tranquilizar a los pequeños, los separas, los pone a dibujar que fue lo que atacó a Willy, y los tres dibujan la misma figura humanoide.

La anécdota circuló muy rápido por la localidad, llegando a oídos de la prensa, específicamente, del periodista Humberto Payán Franco y Manuel Briseño Herrera, siendo este último el primero en enterarse.

Briseño Herrera, quien perdió la vida el pasado 2020, habló en diversas ocasiones en relación a esta historia, y mencionó que el jamás vio los monitos de Meoquí y que las fotografías que tomó fue sobre la muchedumbre que acudió apenas se enteró del rumor.

Por muchos años esta historia le hizo popular en la región, pero siendo franco, el nunca aseguró la existencia de estas criaturas ya que nunca las vio.

No obstante, al dar a conocer la histeria colectiva de la gente que sentía que estaba siendo invadida por alienígenas, despertó el interés de personas de diversas partes del mundo, atraídas por el tema de la vida en otros planetas.

Con el paso de los años las versiones se han modificado, algunos señalan que un día previo a la aparición de los llamados monitos, los niños vieron unas naves resplandeciendo en el cielo.

Otros incluso mencionan que uno de ellos, siendo adulto, reportó que seguía viéndolos, cosa que confesó a personas cercanas mencionando que esto estaba deteriorando su salud mental, pues lo amenazaban diciendo que regresarían por él.

Este sería Javier Valenzuela, de quien se rumora en internet, apareció muerto en el año 2007, en condiciones extrañas, pues su cuerpo tendría señas de haber sido profanado, como si hubiera sido diseccionado.

Lo cierto es que el supuesto encuentro con estos seres fue un hecho único, jamás hubo un nuevo avistamiento, y la leyenda urbana quedó gravada en la cultura de aquella ciudad, incluso con representaciones artísticas sobre la anécdota.