Pachita la curandera no sólo hacía cirugías para extirpar tumores, también materializaba órganos y los trasplantaba sólo con apoyo de sus manos.
Esas y otras fueran las proezas de la chamana más famosa en la historia del país, y cuyos clientes viajaban de diversos lugares para visitarla en la Ciudad de México.
Su consultorio, relatan, era tan sólo una habitación con un catre, y antes del proceso de curación, Pachita rezaba oraciones y luego hacia cortes con un cuchillo para cocinar.
Jamás usó anestesia, al finalizar vendaba a sus pacientes y para ello pedía insumos básicos de curación a los mismos; después, les pedía que reposaran por unos días.
A algunos de estos también les pedía beber algunas infusiones medicinales, o rezos en específicos; nunca se supo públicamente que alguno se quejara de no haber sanado.
Desde extirpación de tumores y cirugías a corazón abierto, hasta trasplantes de hígado y riñones, Pachita realizaba estas intervenciones quirúrgicas sin ninguna formación académica previa.
Su explicación siempre fue que era poseída por Cuauhtémoc, el último caudillo azteca, quien fuera en realidad quien contaría con los conocimientos para realizar estas curaciones.
¿Quién fue la Pachita?
Su nombre real era Bárbara Guerrero, y nació en la ciudad de Parral, Chihuahua, en el año de 1900, aunque sería abandonada por sus padres al ser una hija ilegítima.
Un personaje llamado Charles, quien era un africano, se quedaría a cargo de ella, y sería quien le hubiera enseñado procesos de curación y manejo energético.
Durante su juventud Pachita se unió a las fuerzas revolucionarias de Francisco Villa, y siendo muy pobre, hubiera tenido también que trabajar como cabaretera y vendedora de billetes de lotería.
En algún momento, visitaría un circo que se había instalado cerca de dónde ella vivía, y en donde encontraría un elefante enfermo.
Algo la motivaría a sanarlo, y después de lograrlo, las personas le buscarían y se empezaría a hacer fama de curandera.
Esta le seguiría hasta 1970, cuando colocaría su consultorio en la llamada Casa de las Brujas de la colonia Roma, y a ella asistirían personas de diversas clases sociales.
¿Cómo murió Pachita?
Su labor fue investigada por personajes altamente relevantes, estudiosos de la magia, lo paranormal y otros tópicos científicos como la física y la psicología.
Uno de estos fue Jacobo Grinberg, psicólogo y neurofisiólogo, quien hizo y publicó libros acerca de Pachita.
De estas investigaciones, el científico hubiera descubierto la Teoría Sintérgica; aunque también otros personajes como Alejandro Jodorowsky escribirían sobre ella.
Todos los viernes Pachita atendió en su consultorio a personas de todas las edades, si a alguien no podía salvar les ayudaba a morir mejor.
Finalmente murió el 29 de abril de 1979, y el misterio de su vida trascendió también su muerte.
Cómo último acto mágico, su cuerpo duró tres días caliente y sin descomponerse ante la mirada incrédula de los trabajadores de la morgue.