“El diablo anda suelto” es una expresión que lamentablemente se usa con frecuencia cuando refiere a un aumento en la cantidad de homicidios dolosos en Ciudad Juárez. Pero también es una Leyenda más para este Día de Muertos.
No obstante, hubo unos años en los que diablo no sólo andaba suelto, sino que además entraba a las discotecas y buscaba mujeres jóvenes y bellas para bailar.
Una de las leyendas urbanas más difundidas entre generaciones de juarenses es la aparición del mismísimo Rey de las Tinieblas, descolgado a la vida nocturna, asustando a jóvenes a la media noche.
¿Dónde se apareció el Diablo en Ciudad Juárez?
En diversas partes de Latinoamérica, especialmente en los años donde la vida nocturna no era bien vista por padres y madres de familias conservadoras, el Diablo fue visto en diversos bares, cantinas y salones de baile.
Esta historia es un mito común, con diversas versiones, cuyo principal objetivo era asustar a los y las jóvenes para obligarlos a regresar temprano a sus hogares, y en el caso de las señoritas, que no hicieran contacto con cualquier desconocido.
En el caso específico de Ciudad Juárez, la imagen del Diablo bailando se ubica en dos extintos establecimientos muy populares en los años 70´s.
Y aunque sin registros videográficos o de ningún tipo, ambas historias han pasado como ciertas de generación en generación.
Uno de estos establecimientos era el llamado Malibú, el cual antes se encontraba en donde hoy se ubica el estacionamiento de un supermercado en el área conocida como San Lorenzo.
Este lugar fue tan importante que incluso llegaron a presentarse en él celebridades de la década, como Juan Gabriel y los Silvers.
Se dice que una noche, una muchacha se encontraba en el sitio, y comenzó a bailar con un hombre misterioso.
Ambos se veían muy felices hasta que, repentinamente, las luces se encendieron y ella pudo percatarse de que el apuesto muchacho con el que bailaba tenía una pata de cabra en lugar de pie izquierdo.
La impresión fue tal que empezó a gritar asustada; el acompañante corrió y se encerró en los baños para varones.
En medio de la alarma y la confusión decidieron llamar a la policía, mientras intentaban calmar a la joven, fueron a buscar al caballero; pero ya había desaparecido dentro de los sanitarios, dejando un rastro de aroma a azufre.
Fue tan impresionante para todos los testigos del hecho, que incluso hay registros de que esta historia fue publicada en un periódico local al día siguiente.
El Diablo bailando en el "El Carrusel" en Ciudad Juárez
Hubo otra aparición de Lucifer, esta vez, en un salón de baile llamado “El Carrusel”, el cual se ubicaba en la avenida Paseo Triunfo y Francisco Márquez.
En esta ocasión la protagonista fue una muchacha de 18 años, llamada Martha; quien al no obtener permiso de sus padres para salir a bailar, se fugó y llegó a este lugar a divertirse.
La gente la hubiera visto bailando swing, muy feliz, cuando el hombre más guapo de esa noche se le acercó y la invitó a bailar con él.
Después de unos momentos, un aire pútrido inundo la pista de baile, al mismo tiempo que una nube de humo se formó alrededor de la pareja.
Fue entonces cuando Martha, confundida, volteó a ver a su compañero; y al igual que la víctima anterior, descubrió que este en vez de pies tenía una pata de chivo y otra de gallo.
La impresión la hizo correr y desmayarse, y al despertar, descubrió que su vestido estaba rasgado de la espalda, y esa era su única evidencia de que había estado bailando con el Diablo. ¿Crees que se trate solo de una Leyenda de Día de Muertos?