Fundada en 1999, la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez (UTC) es uno de los recintos más prolíferos en egresar estudiantes con carreras universitarias a nivel técnico superior y superior, en la localidad.
Más allá de su buen prestigio, estudiantes y maestros de dicho recinto mantienen hasta la fecha el rumor de que entre sus aulas y pasillos el espíritu de una joven pasea y se esconde entre los demás.
Se trata de Martha, una joven que hubiera sido abusada y asesinada en el terreno en donde esta institución fue construida.
Ella se llamaba Martha, y fue enterrada en lo que hoy es la UTCJ
La universidad se encuentra en la colonia Lote Bravo, al sur oriente de Ciudad Juárez.
Oficialmente inició labores en 1999, pero antes de ser construida, este sitio era un baldío ubicado en una de las áreas que entonces eran de la más despobladas de la localidad.
Fue en la década de los 90’s cuando la desaparición de mujeres jóvenes era un fenómeno incipiente.
Entonces, el modus operandi de los agresores, era raptar a sus víctimas, llevarlas a sitios despoblados, y en esos sitios abusarlas, asesinarlas y sepultarlas.
Se dice que una de estas jovencitas que hubiera tenido la mala suerte de perder la vida de este modo, terminó enterrada precisamente en este sitio.
Luego de que la población en el área aumentó, y de la construcción de la escuela; estudiantes, maestros, trabajadores y vecinos del instituto reportaban la presencia del espíritu de una chica.
En algún punto, alguien decidió hacer una sesión espiritista para describir que era lo que quería esta alma errante y fue entonces cuando supieron la historia de esta muchacha.
Se cuenta que en esa sesión supieron además que esta se llamaba Martha.
Desde el más allá, ella les habría indicado que estaba en paz y que sabía muy bien que había muerto.
No obstante, ella quería permanecer en ese sitio, debido a que la constante compañía de los jóvenes estudiantes le hacía sentirse viva de nuevo.
Fantasmas de los edificios de la UTCJ.
En redes sociales abundan los relatos de personas que pertenecen o pertenecieron a la institución, y quienes señalan que son especialmente los edificios A y C.
Algunos explican que la razón es que no es una, sino “muchas Marthas” las que rondan el lugar, y su presencia se percibe sobre todo a medida que el sol se esconde, y en los baños y estacionamientos.
Algunas personas señalan haber visto a Martha siguiéndoles rumbo a la salida, otras, haberla visto caminando cuando al finalizar las clases los pasillos se quedan solos.