La diputada de Morena, Brenda Ríos Prieto, acusó al alcalde de Chihuahua, Marco Antonio Bonilla Mendoza, por violencia política en razón de género, tras comentarios despectivos del edil contra su persona, que incluyen referencia peyorativa a su nombre y afirmar que obtuvo el cargo como “un regalo”.
La morenista también acusó a su vocera de Bonilla Mendoza, Mariana de Lachica. Lamentó que expresara que sus denuncias públicas sólo tenían la intención de “victimizarse” y lucrar con una fecha histórica como lo es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Los señalamientos del edil y su vocera se dan después de que Brenda Ríos presentara una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, en contra de quien resulte responsable por entregar permisos irregulares para la construcción de viviendas, en lo que ella llamó “el cartel inmobiliario” de Chihuahua.
En el caso del alcalde, acusó que referirse a ella como “Francisca”- su segundo nombre- tuvo una intención peyorativa y que afirmar que obtuvo el cargo de diputada como “un regalo” refuerza una narrativa machista y discriminatoria que busca deslegitimar los logros de las mujeres en espacios de poder.
“Es violencia política de género: Las expresiones de Marco Bonilla y su vocera vulneran mi derecho a ejercer funciones como legisladora en condiciones de igualdad y representan un obstáculo para la participación en la vida política”, acusó Ríos Prieto.
Brenda Ríos Prieto lamentó que Mariana de Lachica no aproveche la plataforma que tiene para visibilizar la violencia contra las mujeres, sobre todo en Chihuahua, donde miles de mujeres enfrentan condiciones de violencia sin mecanismos de protección como los que ella tiene.
Finalmente, la diputada morenista adelantó que continuará ejerciendo su labor legislativa y denunciando actos de corrupción y negligencia municipal, sin importar estos intentos de amedrentamiento.