Las noticias no siempre tienen que ser negativas para que puedan generar un impacto en la comunidad, cierto es que los muertos y la violencia mueve el morbo de las personas, pero también es importante que nos ocupemos de destacar las historias comunes y corrientes de personas que hacen de su comunidad un lugar mejor con esfuerzos personales y de trabajo en equipo con sus cercanos.
¿Quienes son Paulina y Melissa?
En la Universidad Tecnológica de Chihuahua, mejor conocida como "UTECh" dos estudiantes mujeres que cursan la carrera de Desarrollo de Negocios en el área de Mercadotecnia se integraron a generar trabajo voluntario en una casa hogar que lleva por nombre Yireh.
Paulina García y Melissa Montes nos hacen saber que otra mujer; María Elsa Amaro Nájera, fundó esta casa hogar en el año del 2004, con la intención de ofrecer un hogar a menores de edad, niños, niñas y adolescentes que han sido turnados por la Procuraduría de Asistencia Jurídica y Social, en donde se incluyen menores que provienen de etnias de nuestro estado y que al ingresar a este hogar sustituto encuentran un espacio para poder crecer dignamente y aspirar a una vida adulta con oportunidades de vencer los retos sociales tan difíciles que enfrentaron en su primera infancia.
El objetivo de esta casa, es ofrecerles; alimentación, vestido, educación, atención médica, contexto deportivo y cultural, y actualmente atienden a 33 personas.
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Paulina y Melissa, comparten que al ingresar a este trabajo de voluntariado se propusieron lograr para los niños una salida al museo Semilla de esta capital y que pudieran tener una tarde de recreación y entretenimiento, ya que cabe mencionar que la aventura en el Museo Interactivo Semilla, es de lo más entretenido para chicos y grandes, y representa toda una aventura para el visitante.
¿Cómo lo lograron?
Las estudiantes generaron actividades de recolección de recursos económicos entre sus compañeros y conocidos para poder costear el transporte, el ingreso y un refrigerio para los 33 habitantes de la casa hogar y sus maestros y acompañantes, lo cual llenó de satisfacción sus corazones, así lo hicieron saber.
Muchas veces podemos pensar que porque no tenemos mucho según nosotros, no podemos compartir, pero no es así, con lo poquito que puedas dar, cambias la realidad de ellos, tratemos de hacer felices a los demás y alegraremos a nuestros corazones
Este es el mensaje que nos dan estas jóvenes chihuahuenses ejemplares, para toda la comunidad, no nada más de Chihuahua, de todo el país.
¿Y Jessica? Aquí te cuento
Otro caso que te quiero compartir es el de Jessica y su hija, dos mujeres chihuahuenses que viven en la colonia Sacramento del municipio de Chihuahua, ellas empezaron a observar que las personas iban a su colonia a abandonar a sus mascotas, y la población de animales sin casa empezó a crecer desproporcionadamente, en lugar de hablarle al antirrábico como pudieran haber pensado algunas personas, ella decidieron tomar acción y crear un refugio para estos animalitos abandonados por otros humanos con mal corazón.
Tener una mascota implica un compromiso a largo plazo, los animales no son peluches que puedas pedir en navidad para regalo y cuando crecen y te cansas de ellos tirarlos a la basura.
Tenemos que ser conscientes de que los animales son seres vivos como nosotros y se les debe tratar con dignidad, por lo que si tú te comprometes a cuidar a una mascota, tiene que ser para brindarle una buena vida, protección, alimento, agua y un espacio digno en donde vivir, así como cuidado veterinario y todo esto hasta el final de su vida, ellos nunca se van a olvidar de ti, tú no te olvides de ellos.
Esto nos platicaba Jessica cuando nos contaba su historia de como llegó a fundar su refugio para animales, perros abandonados y sin perspectiva de una vida perruna feliz.
Jessica, llevará a cabo un evento de recaudación de alimento y recurso económico para solventar la atención de los casi 100 animalitos que viven en el Refugio Sacramento, por lo que ponemos a tú disposición la información, si es que desearas apoyarlos.
De igual forma, también puedes adoptar a un can que te alegrará cada momento de tu vida, a cambio de unas pocas croquetas y muchas sonrisas y tiempo juntos.
Moraleja de la historia
Así que ya sabes, Nunca es uno tan pobre que no pueda dar, ni tan rico que no pueda recibir, ponte en acción y enrólate en algún proyecto de acción social, verás que satisfacción invade tu cuerpo y tu cerebro, y lo feliz que podrás hacer a otros humanos y animales en tu entorno, y así mejorar tú comunidad.