La Ciudad de México fue sacudida por el feminicidio de dos mujeres venezolanas víctimas de trata, Stephanie y Susej, en el barrio de Topilejo, al sur de la capital del país. Ambas salieron de Venezuela en busca de un futuro mejor, pero encontraron la muerte presuntamente a manos de un grupo criminal que se identifica como el Tren de Aragua.
El Tren de Aragua, un cártel originario de Venezuela, es conocido por sus actividades de tráfico de personas, extorsión y otros delitos. De acuerdo con información del reportero Carlos Jiménez, este grupo criminal ha estado expandiendo sus operaciones fuera de Venezuela, y su presencia en la Ciudad de México sería ya un hecho.
Las víctimas, Stephanie y Susej, viajaron con el objetivo de convertirse en modelos. Sin embargo, fueron engañadas y capturadas por miembros de dicho cártel, quienes las explotaron sexualmente y les dijeron que tenían que pagar una deuda de 15 mil dólares bajo la amenaza de que si no cubrían dicha cantidad, las iban a matar.
Fue el pasado 30 de julio cuando fueron localizadas sin vida en el kilómetro 32+600 de la carretera federal México-Cuernavaca, en el perímetro de San Miguel Topilejo, alcaldía Tlalpan.
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Pero Stephanie y Susej no son las únicas víctimas del cártel, pues según Carlos Jiménez, los integrantes del grupo criminal amenazan y matan también a sus rivales en la zona de Sullivan.
Y es que hace poco más de un mes, una mujer fue secuestrada en Sullivan, posteriormente asesinada y abandonada en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México.
Semanas después un hombre de origen venezolano fue asesinado en la colonia de Buenavista por un sujeto del mismo país.
Ambos casos están relacionados con el cártel Tren de Aragua, la estructura que busca tomar el control de la trata de personas con fines de explotación sexual en la zona de Sullivan en CDMX.
¿Quién es el cártel Tren de Aragua?
Esta grupo criminal, nacido en una prisión, es considerado una de los más peligrosos en el centronorte del país, y se ha expandido por el continente americano en los últimos cinco años.
Fue en la cárcel de Tocorón, estado de Aragua, donde la estructura criminal comenzó sus operaciones. Desde este lugar el cártel “supervisaba y se beneficiaba de células establecidas en al menos otros tres países sudamericanos”, de acuerdo con la fundación InSight Crime.
En 2017, el cártel comenzó a operar en la frontera entre Venezuela y Colombia, aprovechando el éxodo masivo de venezolanos que escapaban de la crisis económica, la represión política y la falta de oportunidades en su país, según una investigación de CNN.
La organización criminal se dedicó a extorsionar, transportar ilegalmente a venezolanos hacia Colombia y llevar a cabo la trata de personas con fines de explotación sexual.
En los años siguientes, el Tren de Aragua estableció una red criminal transnacional, creando células operativas en Colombia, Perú y Chile, "con reportes adicionales sobre su presencia ocasional en Ecuador, Bolivia, Brasil” y Estados Unidos.
Ahora, además de la extorsión y el tráfico de migrantes, las facciones del Tren de Aragua controlan el secuestro, el tráfico internacional de drogas, la trata de personas y los robos.
Cabe destacar que, actualmente, el Departamento de Estado de EU ofrece recompensas por un total de hasta 12 millones de dólares a cambio de información que conduzca a la detención y/o condena en cualquier país de los cabecillas del Tren de Aragua: Héctor Rusthenford Guerrero, alias “Niño Guerrero”, Yohan José Romero, alias “Johan Petrica” y Giovanny San Vicente, alias “Giovanny” e “El Viejo”.
Hasta el momento las autoridades de la CDMX no se han pronunciado sobre la presencia de esta estructura criminal en la capital del país, por lo que podrían continuar expandiéndose.
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