Un microsismo magnitud 1.4 se registró al poniente de la Ciudad de México, durante la tarde de este lunes, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional (SSN). De acuerdo con dicha fuente, el movimiento tuvo su epicentro a dos kilómetros al suroeste de la alcaldía Álvaro Obregón; por ahora no hay registro de afectaciones.
De acuerdo con la información compartida por el SSN a través de su cuenta de X, antes Twitter, el microsismo se registró a las 15:37 horas de este lunes 5 de agosto. El epicentro se registró a una profundidad de un kilómetro; se desconoce si tiene relación con la falla de Plateros-Mixcoac.
Los datos del SSN arrojan que es el segundo microsismo de este lunes en la CDMX, ya que el primero fue a las 04:30 horas, tuvo una magnitud de 2.4 y su epicentro fue a tres kilómetros al suroeste de la demarcación Álvaro Obregón. A nivel nacional, los últimos microsismos fueron ayer, cuando se registró uno magnitud 2.9 en Colima y otro magnitud 2.8 en Baja California Sur.
Este mismo lunes se registró un sismo magnitud 5.5 en el sureste mexicano, cuyo epicentro fue a 36 kilómetros al oeste del municipio de Cintalapa, Chiapas. A causa de este movimiento no se registraron daños ni tampoco hubo personas lesionadas; fue perceptible en estados como Oaxaca y Guerrero.
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¿Qué es la falla de Plateros-Mixcoac?
De acuerdo con los resultados preliminares presentados por los expertos del Instituto de Ingeniería de la UNAM, la actividad sísmica al interior de la Ciudad de México sería causada por la falla de Plateros-Mixcoac. Agregaron que se necesitan de mayores estudios para determinar el impacto que tendrá en las casas, edificios e infraestructura de la zona.
Las dimensiones y potencial de la falla Plateros-Mixcoac son un tema de investigación en la UNAM, pues el impacto que puede tener en las construcciones no se ha cuantificado y las estimaciones usadas para definir las acciones de diseño en la zona no consideraron que la falla exista", afirma el estudio.
Entre los criterios preliminares que usaron para relacionar a la falla de Plateros-Mixcoac con los micosismos son: epicentros registrados en la zona norte de la falla, así como "desplazamientos verticales o hundimientos cuyo patrón es el de una falla normal"; estos desplazamientos considerados como negativos se extienden hasta 500 metros.
Para localizar la falla, los investigadores ubicaron una serie de puntos donde ocurrieron los epicentros de los microsismos y la infraestructura que presentó daños, "Con sorpresa, encontramos una 'grieta' de poco más de un kilómetro que cruza casi ininterrupidamente la zona de Mixcoac".
Para determinar si la grieta era responsable o no de los microsismos, los expertos recurrieron a imágenes digitales a través de un análisis conocido como DInSAR "para identificar desplazamientos a ambos lados de la grieta, con la intención de determinar si había algún patrón que se pudiera asociar a la expresión superficial de una falla", determinaron.