Federico Taboada, director del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva de la Ciudad de México (IPDP), reconoció que anualmente en la capital del país 100 mil personas son expulsadas por no poder pagar o rentar una vivienda debido a los altos costos que implica estar en un inmueble.
En entrevista con Enrique Acevedo en Fórmula Noticias, el funcionario explicó que al igual que otras urbes del mundo, la Ciudad de México vive un ciclo vicioso donde se tiene una oferta muy limitada de vivienda y una demanda extremadamente alta.
Contrario a lo que muchos pensarían, explicó, este problema no se ha originado por el arribo masivo de nómadas digitales, que sí contribuyen al problema, sino por una pobre política de vivienda que tiene décadas aquejando a la capital.
"El aumento de los precios tiene como resultado la expulsión de personas. La Ciudad de México ha expulsado de 2008 a la actualidad a 100 mil personas al año porque no pueden pagar la vivienda", comentó.
Rebasa la demanda a la oferta de viviendas en la CDMX
Por ejemplo, de acuerdo con el IDPD, en la Ciudad de México anualmente hay una oferta de 6 mil viviendas y por el contrario una demanda de 80 mil casas, es decir, 13 familias se disputan un inmueble donde las de mayores ingresos son las que tienen posibilidades de quedarse en la capital del país.
"Las demás familias o se van a otros barrios o de plano salen de la Ciudad de México", abundó.
Agregó que a la poca oferta que hay de viviendas, también se debe considerar que un 60 por ciento de las construcciones son unifamiliares, es decir, una sola casa para una familia, en lugar de conjuntos que puedan albergar a más de una.
En ese sentido, Taboada explicó que el costo de la vivienda promedio en la capital ronda los 4 millones de pesos por 65 metros cuadrados de construcción en tanto, en la segunda ciudad del país con mayor demanda, Querétaro, el precio de la vivienda es de 1 millón 800 mil pesos por hasta 140 metros cuadrados.