El Museo Tamayo está en controversia: usuarios en redes sociales han cuestionado el performance de la artista danesa Nina Beier, quien utiliza “perros mascota" para uno de sus contenidos de las exhibiciones que está siendo exhibido en el recinto.
A través de la red social X se publicó un boletín firmado por Magali Arriola, directora del Museo Tamayo, y Nina, en donde explican que 'Casts' es una exposición "que llama la atención sobre nuestra relación con el mundo natural".
Así, la directora señaló que se invitó a los 'lomitos' a que “participen en uso solo performance durante 10 minutos, ya que forman parte de esa comunidad”; sin embargo, la polémica creció a raíz de que personas asistieron al Museo Tamayo y denunciaron que los perritos estaban “sometidos, con miedo y estresados”.
Así lo menciona una persona de “X”, quien describe que esta es una violación directa a la Ley de Bienestar Animal, aprobada por la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México, misma que menciona lo siguiente:
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“En el dictamen aprobado se validó exceptuar de sanción como actos de crueldad y maltrato animal a las corridas de toros, novillos y becerros, los jaripeos, charreadas, las peleas de gallos, y las carreras de caballos o perros”, con fecha del 26 de febrero del 2002.
Varias personas señalaron a la Secretaría de Cultura de ser parte de este “performance”; no obstante, ellos aclararon en un comunicado que no tuvieron nada que ver con la exposición.
Piden no volver a realizar el performance
Aunque el Instituto Nacional de Bellas Artes sí se sumó como parte de esta exposición, por tal razón la Secretaria de Cultura mencionó que respeta los criterios de la programación de la institución, pero solicita “no repita el performance aludido”.
De igual forma, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México dio a conocer que iniciará la investigación correspondiente por el uso de animales en el performance “Tragedy 2011” de la exposición “Casts”, donde se puede ver a los perros acostados.
En la descripción que brinda el Museo Tamayo, la artista solo explica que es “una serie de encuentros performáticos, discretos e intermitentes, que resignifican el contenido de las salas de exhibición de un momento a otro”.
Añade que las presencias corporales son: un joven fumador compulsivo, una jauría de perros fingiendo estar muertos, un actor que pretende llorar, entre otros, y que “aparecen de manera esporádica”.
Ante la solicitud que hizo la Secretaría de Cultura de no volver a realizar el “performance” de la danesa Nina Beier, el Museo Tamayo todavía no responde.