CDMX

ESCASEZ DE AGUA

Día Cero de CDMX debería ser una oportunidad para mejorar el sistema hídrico, según estudio

El Día Cero podría ocurrir el próximo 26 de junio, en esta fecha se estima que el Sistema Cutzamala ya no podrá abastecer de agua al Valle de México. Un estudio del Senado señala que la fecha debería ser considerada como una oportunidad para modificar el modelo hídrico.

El Día Cero se acerca y un estudio del Instituto Belisario Domínguez advierte que podría ser una oportunidad para mejorar el sistema hídrico.Créditos: Cuartoscuro.
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El Día Cero, como se le conoce a la fecha en la que el Sistema Cutzamala dejará de contar con agua suficiente para abastecer al Valle de México, está cada vez más cerca. El Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM) estimó que ese día podría ser el próximo 26 de junio, mes en que comenzará la época de lluvias.

Aunque la noticia es preocupante y genera alarma entre la población, principalmente entre quienes habitan la Ciudad de México y el Estado de México, el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República realizó la investigación “Retos y estrategias de las megaciudades para evitar el Día Cero” en la que señala que más allá de que sea una fecha que provoque inquietud debería ser tomado como un llamado para modificar el modelo hídrico hacia uno sustentable y que garantice el acceso al agua.

El estudio fue elaborado por Itzkuauhtli Benedicto Zamora Saenz y en el documento se establece que son necesarias varias acciones para hacer la transición. Algunas son medidas radicales, pero necesarias, como la racionalización, multas por desperdiciar el recurso hídrico; mientras que otras consisten en la promoción de la cultura del agua y la inversión en proyectos de infraestructura.

Asimismo, servirían para evitar el Día Cero. La investigación también indica que todas las megaciudades se enfrentan al aumento de demanda de agua por el incremento de la población. No obstante, sus características geográficas, las trayectorias históricas y las decisiones institucionales inciden en la gestión del recurso vital.

¿Qué medidas se han implementado en megaciudades para el desabasto de agua?

Un ejemplo es el de Tokio, en Japón, donde se implementó un plan de conservación de agua en 1973 con una proyección de 30 años, la cual ha permitido reducir el desperdicio de agua al 2 por ciento. La ciudad se ha enfocado en garantizar el suministro durante sismos y en el tratamiento avanzado de aguas residuales para su reutilización.

Otro más es el de Shanghái, en China, donde se priorizó la calidad de las descargas de aguas residuales en cuerpos de agua superficial a través de infraestructura para su tratamiento. 

Mientras que el agua en São Paulo, Brasil, se raciona, sobre todo en temporada de estiaje. En la Ciudad de México se implementó el Programa de Cosecha de Lluvia, mediante el que se instalaron sistemas de captación de agua de lluvia en viviendas con escasez; sin embargo, la desventaja es que sólo sirven durante esa temporada del año y el resto de los meses no se puede captar ni una sola gota.

Asimismo, se implementó la reparación de fugas mediante la red hidráulica para reparar fugas e implementar un programa de rehabilitación de pozos del Sistema Lerma y otros cuerpos de agua cercanos. A pesar de esto, el agua que se pierde por fugas en la red de suministro es del 40 por ciento del total.