Un nuevo caso relacionado con “goteras” se registró en la Ciudad de México, en la zona de la Condesa, donde dos mujeres drogaron y robaron a dos jóvenes que habían conocido en un bar.
De acuerdo con reportes, las mujeres conocieron a los jóvenes en el bar El Jaibol, ubicado en Avenida Universidad, en la colonia Letrán Valle, donde estuvieron conviviendo para después trasladarse a un departamento en la Condesa, en la alcaldía Cuauhtémoc.
Las cámaras de seguridad del edificio captaron el momento en que ingresan los cuatro juntos.
En las imágenes se observa a dos mujeres entrar acompañadas de dos hombres, uno de ellos en aparente estado de ebriedad.
Te podría interesar
Una de las mujeres vestía blusa café y pantalón de mezclilla y a la otra un vestido verde fluorescente, sin embargo su identidad se desconoce hasta el momento.
Ahí los jóvenes fueron drogados y despojados de sus pertenencias.
Hasta el momento las autoridades no han informado detenciones por este caso.
El hecho ha generado controversia pues apenas el pasado 23 de marzo un hombre llamado Daryl murió por intoxicación en un motel de Iztapalapa tras ser drogado junto con un amigo por mujeres que conocieron en una mezcalería.
La víctima se encontraba en el lugar celebrando con sus amigos, cuando conocieron a las dos chicas y decidieron ir a un motel, donde Daryl murió y su amigo fue hallado completamente drogado.
¿Cómo operan las 'goteras'?
El modus operandi de las "goteras" se trata de mujeres que suelen frecuentar bares y locales nocturnos, donde entablan contacto con posibles víctimas para ganar su confianza y luego acompañarlas a sus domicilios o a lugares privados.
Una vez allí, suministran drogas o sustancias sedantes a las víctimas, aprovechando su vulnerabilidad para despojarlos de sus pertenencias y hasta saquear viviendas.
Las goteras suelen suministran gotas oftalmológicas que suelen contener sustancias como la escopolamina o el ciclopentolato, las cuales al ser consumidas tienen la capacidad de dejar inconsciente a una persona adulta entre 10 y 12 horas y en grandes cantidades pueden causar incluso la muerte.
Este modus operandi se ha registrado no solo en la CDMX, sino en otros estados como Guerrero y Estado de México.