A lo largo del 2024, el Metro de la Ciudad de México acaparó los reflectores por las diversas problemáticas que presentó, así como los delitos que se cometieron en su interior. Entre las dificultades que atravesó dicho medio de transporte fueron las fallas en sus escaleras eléctricas, las cuales, provocaron que personas con bastones tuvieran que subir más de una decena de escalones.
De acuerdo con un informe de la Gerencia de Instalaciones Mecánicas y Vías del Metro, obtenido vía transparencia por el portal Expansión Política, durante el primer semestre de 2024, el personal de mantenimiento del Metro atendió 61 casos de escaleras eléctricas con descomposturas parciales o totales.
En los documentos, se identificó que, en la mayoría de los casos, los sistemas electromecánicos presentaban corrosión provocada por orina.
La estación Consulado de la Línea 4 presentó seis escaleras eléctricas averiadas por este problema, mientras que la estación Centro Médico, correspondiente a las Líneas 3 y 9, reportó fallas en cinco.
Te podría interesar
Las escaleras eléctricas ficticias del Metro de la CDMX
La orina no es el único problema que enfrentan las escaleras eléctricos del Metro de la CDMX. El portal La Silla Rota documentó que en la estación Zapotitlán de la Línea 12 solo hay escaleras eléctricas que suben, pero no bajan. En su lugar, lo que sí hay es un espacio hueco con forma de base para unas escaleras eléctricas.
En la estación San Andrés Tomatlán, de la misma Línea, hay una rampa que tampoco está tapada con cemento, con su piso polvoso y rodeado con una valla de concreto como la que se le ponen a las escaleras eléctricas.
El pasado 26 de diciembre, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, dio a conocer un programa para modernizar y renovar el sistema de escaleras eléctricas del Metro.
Este proyecto, que contempla una inversión total de mil 200 millones de pesos, busca mejorar la movilidad y accesibilidad de los millones de usuarios que utilizan este transporte diariamente.
