El miércoles pasado un fenómeno natural se registró en el cielo y capitalinos, como mexiquenses, pudieron apreciarlo durante el atardecer. Debido a que no suele ser común en la Ciudad de México ni en el Estado de México, llamó la atención y las fotografías, igual que los videos, inundaron las redes sociales.
Hubo quien consideró que sólo se trataba de un atardecer especial y único por nubes con forma poco común, así como quien dijo que eran ovnis (objeto volador no identificado). Sin embargo, este fenómeno natural tiene una explicación científica y a continuación te la damos.
Lo que viste fueron nubes lenticulares, que son formaciones gaseosas comunes en la atmósfera terrestre y se consideran un fenómeno meteorológico común en zonas montañosas, de acuerdo con National Geographic.
Este tipo de nubes se producen cuando vientos que circulan a gran velocidad chocan con la ladera de una montaña o estructura alta y se le conoce como fenómeno Foëhn. El cual es consecuencia de aire frío que se coloca en una atmósfera más cálida, lo que provoca zonas estacionarias que a su vez acumulan humedad y generan la forma lenticular a la formación gaseosa.
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Las nubes lenticulares suelen formarse más abajo que otros cúmulos gaseosos, por lo que adquieren formas cilíndricas y parecen platos cóncavos. En ocasiones se colocan una encima de otra sobre nevados, antenas o incluso telescopios especializados, como ocurrió en el Observatorio Géminis que se ubica en Hawái.
Nubes lenticulares aparecen sobre volcanes con frecuencia
Además, con frecuencia se forman sobre cráteres de volcanes, ya que el viento, la humedad y la temperatura les favorecen. Suelen aparecer de manera frecuente en el Monte Fuji, en Japón. Incluso hay algunos fotógrafos que pasan meses ahí para observar su formación.
Arriba del volcán Popocatépetl también se ha registrado la formación de nubes lenticulares y ha causado la misma sorpresa que las que se observaron en la CDMX y el Edomex.
A diferencia de otras nubes, las lenticulares no tienen movimiento y se renuevan de forma constante, ya que se alimentan de aire que se condensa y provoca que su forma permanezca, según el Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
La CDMX y el Edomex no son los únicos lugares en los que se cree que este fenómeno es producto de ovnis o presencia alienígena, debido a que su forma es similar a la de algunos platillos voladores que aparecen en las películas o series. Sin embargo, es una teoría falsa producto de la desinformación, ya que sólo son nubes, de acuerdo con la National Optical-Infrared de la Fundación Nacional de Ciencias, en Estados Unidos.