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ADULTOS MAYORES

Trabajadoras sexuales en CDMX: 1 de cada 10 es adulta mayor; enfrentan pobreza y aumento de ETS

En la CDMX hay alrededor de 15 mil 200 trabajadoras sexuales, de las cuales el 10% son adultas mayores. Ellas se enfrentan al empobrecimiento, precarización de su trabajo y aumento de ETS.

Las trabajadoras sexuales que son adultas mayores se enfrentan a la precarización, empobrecimiento y problemas de salud.Créditos: Cuartoscuro.
Escrito en CDMX el

En la Ciudad de México hay 15 mil 200 trabajadoras sexuales que laboran en la vía pública, de las cuales el 10 por ciento, es decir 1 mil 520, son adultas mayores. Ellas se enfrentan a empobrecimiento, precarización y al deterioro de su salud, ya que han aumentado los casos positivos de enfermedades de transmisión sexual (ETS), principalmente de virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de acuerdo con la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez.

En el marco del Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, la asociación destacó en un comunicado que los efectos de la pandemia de COVID-19 sobre el trabajo sexual permanecen y afectan principalmente a las trabajadoras sexuales que pertenecen a ese segmento de la población.

Esto se debe a que con el paso de los años dejan de tener trabajo y esto se suma la falta de derechos laborales que enfrentan porque no tienen seguro médico. Lo que representa un grave problema porque en muchos casos son el sustento de su familia o viven solas porque sus hijos o hijas se alejaron.

Leticia tiene 65 años y lleva 15 años ejerciendo el trabajo sexual. A veces pasa una semana completa y no tiene ni un cliente. Ella se hace cargo de sus gastos y de los de su hija de 25 años; pues la joven fue golpeada en la cabeza, lo que le provoca ataques y eso le impide trabajar.

Además, se enfrenta a la falta de empatía de las trabajadoras jóvenes y al acoso de vendedores ambulantes de la Merced, zona en la que labora, que muchas veces las insultan por ejercer el trabajo sexual.

La trabajadora sexual recibe un apoyo de despensa por la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer y uno de sus clientes le da dos cartones de huevo. Eso le permite tener una comida al día, por lo menos. A pesar de esta situación, Leticia no se desanima y todos los días sale a trabajar.

Créditos: Cuartoscuro.

Trabajadoras sexuales adultas mayores aceptan menos dinero y servicios sin condón

Chabelita, como le dicen, también atraviesa por una situación similar. Ella llegó a la Merced a los 18 años y empezó a ejercer el trabajo sexual. Actualmente tiene 65 años y tiene un hijo, así que es el sustento de ambos.

“La vejez en el trabajo sexual es muy difícil, muchas veces así como llegamos, nos vamos, es decir por semana llegamos a trabajar una vez, agarramos a un cliente, pero a veces es menos”, señaló. Pese a esta situación tampoco ha dejado de salir a las calles porque su hijo estudia el nivel medio superior y es su motivación principal.

En su caso sí ha encontrado apoyo en otras trabajadoras sexuales jóvenes que se ubican en la calle de Soledad, en el Centro Histórico de la CDMX.

Chabelita es promotora de salud sexual y cofundadora de la cooperativa Mujeres Libres, la cual organiza a las trabajadoras sexuales para que defiendan sus derechos.

“A mí me anima saber que otras trabajadoras sexuales o la misma Brigada me apoyan para seguir adelante”, comentó la trabajadora sexual adulta mayor. 

Ante esta situación, las trabajadoras sexuales que son adultas mayores aceptan un pago menor al que recibirían si fueran más jóvenes por la falta de trabajo o les llegan a ofrecer más dinero por realizar el servicio sin condón y por necesidad económica, acceden, aunque ponga en riesgo su salud, de acuerdo con la Brigada Callejera.