Cuando el Congreso de la Ciudad de México aprobó el “uniforme neutro”, ¿también dio luz verde para que el preescolar deje de ser obligatorio en la capital del país? Esto es lo que se sabe.
El pasado 28 de marzo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum envió a la Mesa Directiva del Congreso capitalino una iniciativa de proyecto para reformar varios puntos de la Ley de Educación de la CDMX.
El objetivo del proyecto era reformar lo siguiente:
- La gratuidad de toda la educación pública en la CDMX
- El uso de uniforme neutro en todas las escuelas
- La constitución del Instituto Rosario Castellanos como Universidad
- La creación de la Comisión Estatal para la Planeación de la Educación Superior
- La creación del Subsistema de Educación Comunitaria
- Un Capítulo nuevo respecto al fomento de la investigación en ciencias, humanidades, tecnologías e innovación.
Dicho proyecto fue aprobado en fast track, sin embargo, al aprobar una reforma en el artículo 15 de la Ley de Educación de la CDMX, se eliminó la obligatoriedad de la educación preescolar.
¿Adiós al preescolar en la CDMX?
En la fracción III del artículo referido, se lee lo siguiente:
"La educación primaria tiene como antecedente obligatorio la educación preescolar y comprende seis grados; es esencialmente formativa".
Pero con la modificación, desaparece la parte que establece la educación preescolar como “antecedente obligatorio”, por lo que se lee de la siguiente manera:
“La educación primaria comprende seis grados; es esencialmente formativa”.
Pese a la modificación, la jefa de Gobierno desmintió que la educación preescolar deje de ser obligatoria en la capital del país.
“No es así […] en el sentido de la obligatoriedad queda exactamente como queda en el tercero constitucional, no hay ningún cambio”, afirmó Sheinbaum.
Asimismo explicó que el único cambio es la incorporación de la educación inicial como parte del proceso educativo, además reiteró que “la Constitución está por encima de todo”, por lo que la educación básica es obligatoria, pues así se estableció desde hace muchos años.
“Hay que revisar la redacción (del decreto), porque cómo vamos a estar quitando la obligatoriedad”, afirmó.