Es difícil imaginar un tren partido en dos y, sin embargo, esa fue la imagen que inundó pantallas y primeras planas el 3 de mayo de 2021, la noche en que el Metro de la Ciudad de México dejó a 26 familias sin un ser querido. Personas jóvenes, adultas e infantes viajaban en un tren que se partió cuando un tramo elevado del Sistema de Transporte Colectivo (STC) colapsó en la estación Olivos, donde decenas de familias se dan cita a dos años de la tragedia para exigir justicia.
El estruendo sonó varias cuadras a la redonda. Decenas de personas asistieron a ayudar a las víctimas y miles más exigieron justicia tanto en redes sociales como en protestas locales. Han pasado dos años y en la zona del accidente aún se apuntala con madera y las cruces con los nombres de cada víctima se han hecho viejas esperando justicia en una estación cerrada: Olivos.
Este 3 de marzo, los familiares (víctimas también) de la Línea 12 asistieron a la zona del accidente para honrar a sus muertos y exigir respuestas satisfactorias a las autoridades. Hasta ahora no las han tenido, solo apoyos a medias y un duelo que perciste con el tiempo.
“Cuantos metros más, cuantos muertos mas”, se lee en una de las enorme coronas de flores que colocaron las familias en plena avenida Tláhuac. Las familias, detrás de una mesa, escuchan la misa.
Te podría interesar
Durante una conferencia de prensa tras la misa, el abogado Teófilo Benítez dio a conocer que se solicitará la nulidad de acuerdos reparatorios para por falta de cumplimiento de estos por parte de las autoridades.
Las víctimas, por otro lado, señalaron que se les han retirado apoyos. “Nos quitaron ambulancias y servicios médicos”, denunció David, quien lleva dos años buscando justicia.
El abogado explicó que “al firmar el acuerdo reparatorio tenían que sufragar sus propios gastos y ahora estamos demandando precisamente la nulidad de ese acuerdo”.
Además, durante la conferencia dieron a conocer que pedirían la remoción de fiscal de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, por una desempeño deficiente con las víctimas.
Víctimas que hablaron con Grupo Fórmula señalaron que los apoyos se han reducido en los últimos dos años y que, de hecho, los enlaces con el gobierno apenas se reducen a contacto por chat.
El colapso en la Línea 12 es una de las peores tragedias del transporte público citadino. No solo por las víctimas, también por la opacidad que hubo en una investigación que prometió resultados. Ninguna gran empresa fue juzgada por el caso, los peritajes revelaron que hubo falta de inspección y un mantenimiento deficiente, aunado, según El País, a fallas en el diseño, construcción y supervisión de obra.
Madres, esposas, hermanos, hijas y padres aún buscan justicia. Algunos han realizado denuncias contra funcionarios y el Gobierno de Ciudad de México. Hasta ahora se tienen 10 personas imputadas por el colapso en la Línea 12, incluido el exdirector del Proyecto Metro, Enrique Horcasitas, para quien la fiscalía pidió 52 años de prisión.
Las 26 personas que murieron en la Línea 12 son recordadas con cruces y su memoria se ha vuelto una protesta constante de no repetición.
Sin embargo, a dos años de la caída del tramo elevado, los abogados de las víctimas señalan que la revictimización y la falta de apoyos no han dejado de ser parte del proceso. La exigencia sigue siendo clara: un transporte público seguro para que otras 26 personas no tengan que morir.