Los vecinos de Santa María La Ribera no están dispuestos a renunciar a sus bailes dominicales amenizados por el Sonido Sincelejo que llevan 12 años de tradición por lo que este domingo 26 de febrero convocaron a una verbena popular en el Kiosko Morisco, pese a la prohibición de la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas.
Aunque el fin de semana pasado los vecinos fueron desalojados a golpes y empujones del sitio por un grupo de agentes de la alcaldía; este domingo los habitantes y bailarines del lugar pretenden dar el segundo round de este batalla por el espacio público que sostienen contra la alcaldesa Sandra Cuevas, quien los acusa de "dar una mal imagen".
A través de redes sociales, los habitantes de esta antigua colonia de la Ciudad de México convocaron a un baile de la resistencia este domingo en apoyo al Sonido Sincelejo que lleva más de una década amenizando las tardes de personas de la tercera edad, vecinos y bailarines que se acercan al lugar a socializar.
"¡Somos barrio en resistencia! Baile y verbena popular en apoyo a sonido Sincelejo por el derecho ciudadano al gozo del espacio público para bailar", reza la convocatoria que cita a las 12 del día en la esquina de la alameda de Dr. Atl y Diaz Mirón.
La convocatoria parece haber llegado hasta los oídos de la panista, quien en su declaración de guerra a los sonideros, clausuro el Kiosko Morisco con vayas y cintas amarillas de no pasar para evitar que ningún sonidero pudiera presentarse en la citada alameda.
Y es que, desde su casa, aledaña al lugar, Sandra Cuevas dejó claro que retirar a los sonideros es una "decisión tomada", pues aseguró que perrturban la tranquilidad de las personas que viven en las inmediaciones del Kiosco Morisco y hasta afirmó que est medida buscaba "proteger los derechos humanos".
"No vamos a permitir que regrese ningún sonidero a la alameda de Santa María la Ribera, es para proteger los derechos humanos de todos los que viven alrededor del kiosco Morisco (...) no se puede privilegiar el derecho de unos y violentar el derecho de miles de personas", comentó la alcaldesa de Cuauhtémoc..
Y es que la administración de la panista ha estado plagada de un discurso de "limpieza y orden" con el que ha justificado la eliminación de murales de artistas urbanos, rótulos de puestos callejeros y ahora de los sonideros que abundan en la alcaldía.
De hecho, como parte de su política de 'embellecimiento urbano' la alcaldesa ha mandado a tapizar los puestos, vecindades y unidades habitacionales de pintura azul con blanco que, por supuesto, llevan el logo de la alcaldía Cuauhtémoc. A esta última acción la título “Vivienda Bonita” y hasta la presumió en redes sociales.
Estas acciones han sido duramente criticadas por los habitantes de la alcaldía y de la Ciudad de México, por lo que desde el inicio de su administración en octubre de 2021 se ha enfrentado a diversas protestas en su contra, principalmente encabezadas por grafiteros y artistas urbanos.
Su detractores han criticado la 'opulencia' de la política, quien montó una alfombra roja en su toma de protesta, lanzó pelotas con billetes en uno de sus eventos, propuso montar un corredor de pantallas estilo Las Vegas y gusta de vestir marcas de diseñadores exclusivos como Louis Vuitton y Carolina Herrera.
Y es que mientras Sandra Cuevas proclama su discurso de 'limpieza y orden', la alcaldía Cuauhtémoc se posicionó como la tercera con mayor incidencia delictiva en cuanto a homicidio doloso, robo de vehículos y narcomenudeo, de acuerdo con el último reporte del Secretariado ejecutivo del sistema nacional de seguridad pública.