El diputado del Congreso de la Ciudad de México, Jesús Sesma, del Partido Verde Ecologista de México, quien preside la Comisión de Bienestar Animal, celebró la aprobación de los dictámenes (con las observaciones realizadas por la Jefatura de Gobierno de la capital del país), acerca de los decretos aprobados el pasado mes de mayo, “ya que abonarán a la defensa de los derechos animales y a su bienestar”.
“Entre los cambios aprobados por la comisión de Bienestar animal, está el de Tutela Responsable, respecto a prescindir del requisito de ‘legal procedencia’, para poder inscribir a un animal en el Registro Único de Animales de Compañía de la Ciudad de México”, afirmó
El legislador capitalino dijo que se previó que dicha disposición “podría ocasionar temor en las y los ciudadanos que rescaten a perros y gatos sin conocer su procedencia”.
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También fue aprobado el decreto que reforma la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, sobre el establecimiento de “criterios homogéneos y estandarizados sobre calidad y servicios en los Centros de Atención Canina y Felina”.
Estos ajustes, apuntó Sesma Suárez, “se aplicarán en las clínicas veterinarias de las alcaldías, con lo que se busca garantizar que todos los animales reciban la atención que necesitan y merecen”.
Otras reformas
Otra de las modificaciones aprobadas a la Ley, fue el decreto para establecer que “los gastos que se generen por el aseguramiento de animales sean cubiertos por las personas que los motivaron”, y que en el Reglamento de la misma Ley, “se establecerán las bases para la regulación de la entrega de animales asegurados a las autoridades, asociaciones protectoras de animales o personas físicas debidamente registradas ante la Agencia de Atención Animal”.
Aseguró que, con ello, también se busca “garantizar que los animales asegurados sean entregados a las personas o entidades que mejor puedan cuidarlos”.
Finalmente, Jesús Sesma Suárez afirmó que “el bienestar y protección de los animales, no puede ser solo un tema de moda ni de discursos” pues, en muchas ocasiones, “hay costos que deben asumirse con el objetivo de velar por los derechos y cuidados de los seres que no tienen voz".