La Ciudad de México ya tiene antecedentes por la caída de un tramo elevado de la Línea 12. Sin embargo, otras partes del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se encuentran en condiciones que podrían poner en riesgo la seguridad de los pasajeros por un posible colapso de las estructuras.
Esta afirmación fue confirmada por documentos que dio a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), donde los diagnósticos apuntan a que los viaductos elevados de Línea 9 y 4 tienen condiciones de alerta estructural.
En la Línea 9, por ejemplo, el Informe de Revisión Estructural señala hundimientos entre Pantitlán y Velódromo, además de detectarse, como en la Línea 4, “vibraciones excesivas, desplazamientos entre estructuras, así como desfases entre estación y andén, fisuras en concreto, desniveles y escaleras” descompuestas. El director del Metro Guillermo Calderón anunció que en diciembre habrá un cierre temporal de la línea café para solucionar algunos de estos daños en cinco meses.
Desde el colapso en 2021, el Sindicato de Trabajadores del Metro denunció que hay una “bomba de tiempo” en las dos líneas denunciadas donde podría repetirse la tragedia que le quitó la vida a 26 personas.
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“Ve a la Línea 9”, dijo el secretario general del Sindicato, Homero Zavala, un día después del colapso. “Ahí tenemos el problema, hay tramos donde no podemos avanzar a más de 35 kilómetros porque el tren se va a descarrilar. Por eso hay reducciones de velocidad. En Oceanía y en Pantitlán se nota mucho el choque de las ballenas”.
La Línea 4 y sus desniveles
En los 10.7 kilómetros de la Línea 4, que va de Santa Anita a Martín Carrera, existen reportes de estructuras de protección dañadas y con riesgo de caer. En ese sentido, las autoridades en la materia que hicieron las revisiones recalcaron que para solventar esos daños era necesario “sustituir los elementos(...) actividad (que) deberá ser realizada a mediano plazo por riesgo de desprendimiento sobre vialidades”, citó el periodista Mauricio Rubí.
Las afectaciones no sólo quedan en el papel. El comunicador compartió imágenes de los visibles desgastes de la construcción inaugurada en 1981. Entre ellos la grietas, humedad y separación de estructuras a lo largo del transporte público más utilizado por los capitalinos.
Además, uno de los documentos del 2022 expone que entre las estaciones Talismán y Candelaria las columnas se han se botan por el tipo del suelo en el Valle de México, exponiendo de forma latente el desgaste de los años en las estructuras del Metro.