Un grupo de alumnas, hasta ahora se desconoce cuántas, de la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), ubicada en la Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional (IPN), fueron víctimas de violencia digital; pues Diego "N", quien también es estudiante de la institución, tenía en su ipad más de 20 mil fotografías de sus compañeras y de estudiantes de otras facultades que modificó con inteligencia artificial para quitarles la ropa y después venderlas por Telegram.
Algunas de las fotografías fueron tomadas con un dispositivo móvil y otras las extrajo de las redes sociales de las víctimas. El 6 de octubre alrededor de 8 alumnas lo denunciaron ante la jefatura de carrera, por lo que fue detenido y presentado en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
Además, se presentó como evidencia el dispositivo electrónico de Diego "N". La primera audiencia para determinar la situación legal del estudiante se realizó el 9 de octubre pasado, pero las autoridades resolvieron que es inocente porque no encontraron ninguna evidencia relacionada con las víctimas.
Juan Antonio Jiménez, reportero de Grupo Fórmula, informó que la Fiscalía de la capital ya brinda atención a las alumnas del IPN que se presentaron a denunciar a Diego "N" en compañía de los abogados generales de la institución académica.
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El director de la ESCA, Alonso Rojas Rodríguez, citó al Consejo Técnico de la institución, el cual está conformado por directivos de la escuela, planta docente y alumnos, para analizar el caso y determinal cuál será la sanción que recibirá Diego "N", de acuerdo con El Sol de México.
Las víctimas de violencia digital exigen lo siguiente:
- La expulsión inmediata de Diego "N".
- Recibir apoyo jurídico y psicológico del IPN durante el proceso de denuncia.
- Que la Fiscalía le dé el castigo que se merece a Diego "N" y dejen de justificar que no hay pruebas, pese a que las autoridades aseguraron que encontraron contenido inapropiado en su dispositivo, pero que aparentemente no es de las personas afectadas.
- La garantía de no repetición de las autoridades del IPN.
Al respecto, la activista Olimpia Coral Melo, quien impulsó la Ley Olimpia en México, ofreció acompañamiento a las estudiantes de la ESCA que fueron víctimas de violencia digital. Asimismo, detalló que tomar fotografías y alterarlas sexualmente con inteligencia artificial o cualquier otro medio digital es considerado un delito contra la intimidad sexual en el Código Penal Federal, ya que se considera como contenído "real o alterado".
Crear contenido íntimo con IA es un delito y se castiga con hasta 6 años en la cárcel
La difusión de contenido íntimo sin consentimiento es un delito en México y fue reconocido gracias a la Ley Olimpia. Esta consiste en un conjunto de reformas a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal Federal.
El Código Penal Federal establece que comete el delito de violación a la intimidad sexual quien divulgue, comparta, distribuya o publique imágenes, videos o audios de contenido íntimo sexual de una persona que tenga la mayoría de edad sin su consentimiento, aprobación o autorización.
Así como quien grabe en audio o video, fotografíe, imprima o elabore imágenes, audios o videos con contenido íntimo sexual de otra persona sin su consentimiento, aprobación o autorización.
La pena que puede recibir quien cometa este delito va de 3 a 6 años de prisión y una multa de 500 a 1 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir, de 51 mil 870 a 103 mil 740 pesos.
Cuando se trata de contenido íntimo elaborado con inteligencia artificial, el Código Penal Federal indica que se impondrán las mismas sanciones cuando se trate de imágenes, videos o audios que se divulguen, compartan, distribuyan o publiquen y no correspondan con la persona que es señalada o identificada en los mismos.
Además, las penas podrían incrementar hasta en una mitad cuando el delito sea cometido por el cónyuge, concubinario o por cualquier persona con la que la víctima tenga o haya tenido una relación sentimental, afectiva o de confianza; por un servidor público en ejercicio de sus funciones; contra una persona que no pueda comprender el significado del hecho o no tenga la capacidad para resistirlo.
Lo mismo sucederá si se obtiene algún tipo de beneficio no lucrativo; si se hace con fines lucrativos o cuando como consecuencia del delito, la víctima atente contra su integridad o contra su propia vida.
¿Crearon contenido íntimo de ti con IA? Te decimos cómo denunciar
Si fuiste víctima de este delito puedes acudir al Ministerio Público más cercano a tu domicilio a realizar una denuncia. También puedes pedir asesoría con la Policía Cibernética de tu entidad.
Antes de que acudas al MP o a la Policía Cibernética, es importante que identifiques el nombre de la persona o personas que están detrás de la creación del contenido íntimo sin tu consentimiento. Si es alguien que conoces y puedes proporcionar su número telefónico y su dirección será más sencillo que lo contacten y citen conforme avance tu denuncia.
Otra recomendación es que recopiles todo el material que sirva como evidencia del delito del que fuiste víctima en una USB, como capturas de pantalla con el contenido íntimo que crearon o compartieron y las cuentas desde las que lo hicieron, puedes incluir los links de los perfiles o números telefónicos.
En caso de que tu agresor o agresores hayan intentado extorsionarte y cuentes con los mensajes, también puedes presentarlos como evidencia. Si necesitas más información o tienes dudas puedes llamar a la Policía Cibernética de tu localidad y pedir asesoría.
Al momento de presentarte en el MP te van a solicitar una identificación oficial. Una vez que hayas realizado tu denuncia, es necesario que guardes el número de la carpeta de investigación, de la agencia y el nombre del servidor público que te atendió.
De esa forma podrás solicitar información sobre el proceso de tu denuncia cada vez que quieras o lo necesites. Si tienes duda puedes contactar al Frente Nacional para la Sororidad y ahí te brindarán apoyo para denunciar la difusión de tu contenido íntimo sin consentimiento a través de la Ley Olimpia.