Ante la llegada del primer frente frío de la temporada invernal 2022-2023, que afectará a las entidades del norte, oriente y centro del país, se prevé un brusco descenso de la temperatura en las zonas montañosas, esto incluye a la Ciudad de México. Si bien no existe la probabilidad de nevadas, así fue la última vez que cayó nieve en la capital.
El 11 de enero de 1967, los habitantes del entonces Distrito Federal apreciaron cómo las calles y avenidas se tapizaron por una fina capa de nieve; monumentos como el Ángel de la Independencia o sitios emblemáticos como la Catedral Metropolitana fueron 'pintados' de blanco, ¿pero por qué sucedió esto y es posible que ocurra de nuevo?
¿Por qué nevó en la Ciudad de México durante 1967?
Ese año, una masa de aire polar afectó a por lo menos la mitad del territorio mexicano y alcanzó a la Ciudad de México, donde se presentaron varios factores: bajas temperaturas, un alto nivel de humedad, fuertes ráfagas de viento, nubosidad y constantes precipitaciones, hasta que terminaron cayendo copos de nieve.
Todo comenzó el 9 de enero, cuando hubo constantes precipitaciones en el norte de la CDMX; incluso se desbordaron los ríos de los Remedios y Tenayuca. Las lluvias persistieron y el 11 de enero, los habitantes descubrieron que las gotas se habían convertido en copos de nieve; las capas alcanzaron entre 40 y 50 centímetros.
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Previo a eso, y según registros oficiales, sólo había nevado en dos ocasiones en la capital del país: 1907 y 1920. Es importante señalar que zonas montañosas, como el Ajusco o los Dinamos, son más susceptibles a la caída de aguanieve o nieve, pero en esos años, los copos llegaron al centro de la ciudad.
¿La nevada en la CDMX causó muertes y daños?
Sí. La nevada de 1967 causó 15 fallecimientos en la Ciudad de México, de los cuales, dos fueron por un accidente de tránsito causado por la nieve; respecto a los accidentes de tránsito, se registraron un total de 17 incidentes donde 20 personas resultaron lesionadas, de acuerdo con información de El Universal.
A causa de las inundaciones previas, el agua subió hasta 70 centímetros en diversas zonas al norte de la Ciudad de México y hubo por lo menos 300 damnificados. Contrario a esto, muchas personas se transportaron a la zona del Ajusco para disfrutar del espectáculo pocas veces visto y hasta hacer muñecos de nieve.