Los efectos de la canícula, periodo en que se registran las temperaturas más elevadas del año, no sólo hacen más cálido (y sofocante) la temperatura de la Ciudad de México, sino también los efectos del cambio climático: entre 2001 y 2019, la temperatura media ha aumentado un grado, según registros del 'Programa de gestión para mejorar la calidad del aire en la zona metropolitana del Valle de México'.
Lo anterior significa que la CDMX es un grado más caliente que hace dos décadas, además de que se han registrado anomalías en las temperaturas de los años 2016, 2017 y 2018, sobre todo en los meses: febrero, marzo, mayo, junio, julio, septiembre, octubre, noviembre y diciembre. A estos se le suman las llamadas islas de calor, que elevan los termómetros hasta 4.6 grados más.
¿Qué es lo que le depara en el futuro a la Ciudad de México con el cambio climático?
El mismo informe publicado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) no ofrece un escenario halagador hacia el futuro: la Ciudad de México tendrá "picos de temperatura" durante las épocas secas-calientes, así como "un aumento generalizado en las temperatura promedio en el resto del año".
De acuerdo con modelos creados por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), así como de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), establecen que la temperatura promedio aumentará 1.8 grados entre 2015-2039, y hasta 2.8 grados para el periodo 2045-2069.
Te podría interesar
Los efectos del cambio climático también se verán reflejados en una disminución de las precipitaciones, ya que entre 2015 y 2039 se prevé que la precipitación caiga hasta en 11.06 mm. Eso sí, las precipitaciones tendrán una intensidad y frecuencia "cada vez más errática", es decir, impredecible.
Todo esto, según el informe, se traduce en una menor disponibilidad del agua para la Ciudad de México en los siguientes años, ya que el cambio climático también fomentará la aparición de los fenómenos de 'El Niño' -que disminuye las lluvias en verano y otoño-, así como de 'La Niña' -que incrementa la sequía en invierno-.
¿Y esto cómo afectará a la vida de los habitantes de la Ciudad de México?
De acuerdo con los especialistas, las áreas pobres de las ciudades resentirán los efectos del cambio climático, por ejemplo: ante la baja disponibilidad del agua, el servicio se encarecerá; mientras que las temperaturas más elevadas incidirán en la aparición de enfermedades infecciosas, así como aquellas transmitidas por mosquitos o bacterias.
Los expertos también recomiendan incluir al cambio climático en las políticas para medir la calidad del aire en los años venideros, sobre todo en la Ciudad de México, donde los altos niveles de ozono y partículas suspendidas han dado lugar a contigencias ambientales en los meses más secos del año.