Si bien no hay una forma de predecir la ocurrencia de la contingencia ambiental en la Ciudad de México (CDMX) y el área metropolitana, sí hay algunos elementos observables en el medio ambiente que pueden determinar que ocurran o no.
Víctor Hugo Páramo, coordinador Ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), explicó que la presencia de nubes, como ocurrió la mañana de este martes, puede representar un factor para mitigar la formación de ozono atmosférico.
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"A diferencia de ayer (lunes), está entrando algo de humedad. Estamos viendo si es suficiente para que entre nubosidad y pueda disminuir la formación de ozono", comentó en entrevista con Denise Maerker.
"Toda la mañana ha estado con nubes altas, eso puede ayudar, pero vamos a ver si estas horas antes de que lleguemos a los valores más elevados, influye en mitigar los niveles de ozono", detalló.
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De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente de la CDMX, el ozono que se genera en la tropósfera, es decir, la capa de la atmósfera en la superficie terrestre, se forma por la acción de la luz solar sobre otros agentes precursores, como los óxidos de nitrógeno, el monóxido de carbono y compuestos orgánicos volátiles.
"Las fuentes antropogénicas más importantes de precursores de ozono son las emisiones vehiculares, las emisiones industriales y los solventes químicos", señala la dependencia.
No obstante, Páramo detalló que es hacia la tarde cuando se da cuenta de la formación de ese compuesto, uno de los indicadores para decretar las contingencias junto a las materias particuladas de 10 micrómetros (la milésima parte de un milímetro) y las de 2.5 micrómetros (PM10 y PM 2.5).
Según la previsión de Páramo, los componentes como el ozono y las partículas suelen incrementarse hacia las 16:00 horas por la mayor presencia de radiación solar, por lo que la decisión de mantener o no la contingencia se tomará con el reporte de las 18:00 horas.