Sofía Morales era una joven de 17 años que estudiaba en la Escuela Nacional Preparatoria 4 "Vidal Castañeda y Nájera" de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Le apasionaba el arte e iba a estudiar en la Facultad de Artes y Diseño de la máxima casa de estudios; sin embargo, el pasado 8 de abril fue víctima de feminicidio.
La adolescente concluyó sus estudios de preparatoria y decidió ir a la graduación que sus compañeros organizaron en el Bar Marvelous, ubicado en la colonia Doctores, para celebrar. Esa fue la primera y la última vez que asistió a una fiesta sola.
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Gerardo Romero Partida, su tío, dijo en entrevista con Grupo Fórmula que a Sofía le daba miedo salir, pero ese día su familia la motivó para que celebrara con sus amigas.
“Ella tenía mucho miedo, era su primera fiesta; su abuelita, su papá la convencieron para que fuera y su hermano Daniel siempre estuvo pendiente a través de Google Maps o de sus ubicaciones”, comentó.
La joven tenía que llegar a su casa a las 18:30 horas, de acuerdo con Gerardo Romero, pero eso no sucedió.
Por lo que su familia se preocupó y su hermano intentó comunicarse con ella sin éxito. Más tarde, los directivos de la ENP 4 llamaron a su familia para informarles que Sofía Morales había muerto.
Sofía Morales y una de sus amigas fueron intoxicadas
Sofía Morales acudió a su fiesta de graduación con tres amigas; dos de ellas salieron del lugar para tomar aire y cuando regresaron encontraron a la víctima desmayada. Mientras que la otra adolescente les indicó que se sentía mal.
Gerardo Romero señaló que las dos jóvenes que sí estaban conscientes llamaron al 911 y pidieron una ambulancia.
Los paramédicos trasladaron a las 4 adolescentes al Hospital General de México Dr. Eduardo Liceaga, localizado a kilómetro y medio del bar, pero cuando llegaron Sofía ya no tenía signos vitales y su amiga estaba grave.
La sobreviviente estuvo internada durante 2 días y la dieron de alta el pasado 10 de abril. Ese día visitó a la familia de Sofía en la funeraria en la que la estaban velando.
“Ayer (domingo) que nos visitó aquí en la funeraria, nos dice que una chica que no conocen, que no ubican, pasó y les ofreció una bebida”, mencionó su tío.
En el lugar también había alumnos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, así que la hipótesis de los familiares es que la joven que les ofreció la bebida era de esa institución.
Gerardo Romero agregó que su sobrina nunca había probado bebidas alcohólicas; mientras que su amiga notó que el sabor de lo que les dieron era amargo, lo que la hizo dejar de beberlo.
“Mi sobrina sí lo tomó todo y por eso le hizo más efecto, pero con ese poquito trago que tomó la otra, tuvo suficiente para ponerse grave”, sostuvo el tío de Sofía.
Familia de Sofía presionó a la Fiscalía para que investigara el crimen como feminicidio
Tras la muerte de Sofía, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) le comunicó a sus familiares que iba a investigar el crimen como un homicidio culposo porque no contaba con los elementos necesarios para considerarlo un feminicidio.
“La Fiscalía inmediatamente llegó, nos dijo que era homicidio culposo y les dijimos 'no, este es un feminicidio más que ocurre en el país'; dijeron es que no tiene las características de un feminicidio”, reprochó su tío.
El artículo 325 del Código Penal Federal establece que el feminicidio es la muerte violenta de una mujer por razones de género.
Su familia argumentó que en el caso de Sofía es evidente que la drogaron porque querían hacerle algo y, a pesar de que ellos desconocen las verdaderas intenciones de sus agresores, las pruebas apuntan a que querían violentarla.
Incluso la misma Fiscalía les indicó que un modus operandi de varios agresores sexuales es intoxicar a sus víctimas en fiestas o reuniones para abusar sexualmente de ellas y desaparecerlas, en algunos casos.
Eso los motivó a exigir a las autoridades capitalinas que investigaran el asesinato de Sofía como feminicidio y lo consiguieron. El pasado 9 de abril la FGJ informó que activó el Protocolo de Feminicidio para este caso.
Además, la institución detalló que en las indagatorias participa personal de la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Feminicidio; así como de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas.
A pesar de que en un principio la Fiscalía se resistió a investigar el crimen como feminicidio, su tío agradeció el apoyo que la dependencia ha dado a su familia.
Esto se debe a que se hizo cargo de algunos gastos funerarios que ellos no habían contemplado. Aunado a ello, la Coordinación de Planeación, Atención y Desarrollo de la UNAM asumió los gastos para trasladar el cuerpo de la estudiante.
Los dueños del bar no han colaborado en las investigaciones
El tío de Sofía denunció que los dueños del bar no han querido colaborar en las investigaciones, bajo el argumento de que el feminicidio ocurrió afuera de sus instalaciones. Esa versión fue desmentida por los compañeros y compañeras de las estudiantes que presenciaron el crimen.
Las familias de las víctimas pidieron los videos de las cámaras de seguridad para que identifiquen a los agresores de ambas adolescentes, pero no han querido colaborar.
“Están en una posición de renuencia hacia las investigaciones porque no les conviene, porque saben que se les va a cerrar el bar”, declaró Gerardo Romero.
Adicionalmente, acusó que han pagado a medios de comunicación para que difundan que el feminicidio ocurrió afuera.
Este miércoles habrá una marcha para exigir justicia
Las autoridades aún no han identificado al agresor o a los agresores, pero tienen algunos indicios y pistas. Por el momento no darán más información porque no quieren que los responsables se escapen, destacó Gerardo Romero.
Este 12 de abril, la amiga de Sofía, quien también fue intoxicada, va a declarar ante las autoridades y la familia de la víctima de feminicidio espera los resultados del examen forense para que les digan cuál fue la sustancia que le dieron.
Por otra parte, colectivas feministas convocaron a una marcha del Ángel de la Independencia a la plancha del Zócalo capitalino a las 9:00 horas. El objetivo es exigir justicia para Sofía.
Su familia confía en que las autoridades van a localizar al responsable o responsables pronto. De esa forma podrán cremar a Sofía, puesto que no lo han hecho porque debe permanecer en los Servicios Forenses por si las autoridades necesitan algún examen y su cuerpo puede estar ahí hasta 6 años.
Sofía Morales se manifestaba contra la violencia de género con sus pinturas
Sofía Morales era amante del arte; le gustaba dibujar y pintar. El talento lo heredó de su mamá, que falleció hace 10 años, y su papá porque ambos tienen una empresa de diseño gráfico.
“Dicen que el talento a veces no se hereda, sino se hurta”, añadió su tío.
A la joven le gustaba viajar en patineta, la vida deportiva y era vegana, describió Gerardo Romero.
“Se había quedado en la Facultad de Artes en la UNAM, iba a continuar, todo dedicado siempre a esta vida de cultura y apoyo para nuestro país”, contó el hombre.
Sofía Morales, de 17 años, también era feminista y activista; ella se manifestaba contra la violencia de género, particularmente del feminicidio, a través de sus dibujos. Sin embargo, le arrebataron su vida y ahora no podrá cumplir sus sueños.