Al menos el 70 por ciento de los socorristas contratados por la Cruz Roja en la CDMX han sido despedidos debido a falta de recursos en la institución.
De acuerdo con testimonios de paramédicos y operadores, por turno se están perdiendo en promedio 20 empleos, situación que pondría en jaque la atención médica prehospitalaria en la capital del país.
“Va a haber un impacto bastante importante porque, tomando en cuenta que estaban divididas las alcaldías entre el CRUM, ERUM, Cruz Roja y Protección Civil, esas áreas van a quedar descubiertas. Las unidades van a llegar, si se tardaban media hora, van a tardar una hora”, indicaron.
En una misiva, el Coordinador Estatal de Socorros, Rubén Rodríguez, señaló que la operación se mantendrá, pero fue necesario “tomar decisiones para que la institución pueda hacer frente a sus compromisos salariales y de prestaciones”.
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“El recorte de personal en Socorros de Ciudad de México estará orientado hacia la cantidad de tripulaciones de personal remunerado con las que podemos apoyar en la operación rutinaria en nuestra Ciudad".
"Se ha buscado priorizar la continuidad de la operación, con la finalidad de dar respuesta a un desastre o emergencia mayor. Así mismo, tener capacidad de recibir a nuestros voluntarios, cuando tienen oportunidad de regalar su tiempo en una guardia rutinaria. Y con ello, seguir ayudando en nuestra Ciudad”, menciona la carta.
En la Ciudad de México, la cantidad de ambulancias para atender emergencias presenta un déficit que permitió la llegada de unidades “patito”.
Para hacer frente al abuso de dichas ambulancias, el gobierno local lleva a cabo operativos y publicó un reglamento de tarifas mínimas y máximas. El 65 por ciento de las unidades en la capital cobran sus servicios.