El Metro de la Ciudad de México (CDMX) está lleno de mitos y leyendas que han hecho ‘eco’ a lo largo de su historia, tal es el caso de la Línea 7 -también conocida como la Línea Naranja- debido a que se rumora que su profundidad responde a ser un ¡refugio antibombas! Y, ¿esto es verdad? Te contamos.
De acuerdo con información del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, la línea que va desde Rosario hasta Barranca del Muerto tiene una longitud de 18 kilómetros con 784 metros, de los que 17 están destinados a brindar servicio a las y los usuarios y el resto se utilizan para maniobras.
En 2020 se viralizó en Twitter una leyenda urbana acerca de los 40 metros de profundidad de la Línea 7 debido a que esta era una cifra recomendada para la creación de refugios antibombas en Estados Unidos, país caracterizado por su actividad bélica.
Sin embargo, a través de una solicitud de acceso a la información, la autoridad desmintió dicha información.
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El Sol de México, en febrero de ese año, pidió una aclaración y fue Carmen Lira, gerente de Obras y Mantenimiento del Metro en 2020, quien dio respuesta al medio y señaló que la dimensión oficial que tienen registrada es que la profundidad en dicha Línea oscila entre los 25 y 30 metros.
En ese sentido, su hondura se debe a que se tuvo que construir a una mayor profundidad con respecto al nivel del suelo ante la zona montañosa del trayecto.
La Línea Naranja cuenta con 14 estaciones, cuatro son correspondencia, nueve de paso y una terminal.
¿La Línea 7 es un refugio antibombas?
El usuario @Eldiamantenegro publicó en Twitter una teoría en la que sostenía que dicha parte del Metro era “el único búnker nuclear que hay en la CDMX".
Fue así que el internauta compartió en Twitter un 'hilo' en el cual señaló que el expresidente Miguel de la Madrid pidió que tras su inauguración se hicieran expansiones a la misma. "Una de esas expansiones es la estación San Pedro de los Pinos", indicó.
Además, ante los rumores de una línea 'secreta' del Metro, el usuario aseguró que existe y comprende de un trayecto recto de Los Pinos a Toreo y que supuestamente fue diseñado para protección presidencial.
No obstante, en la solicitud de información mencionada la gerente de Obras y Mantenimiento indicó que "no fue finalidad que la Línea 7 sirviera como refugio antibombas, menos nucleares".