Escrito en
BREAKING NEWS
el
Ricardo Anaya se lanzó nuevamente contra el presidente Andrés Manuel López Obrador: ahora, por la creciente inflación que, expuso. padecen los mexicanos, ya que en este 2021 superó el 7 por ciento.
Cabe decir, sin embargo, que el actual fenómeno de la inflación se está presentando a nivel mundial entre otras cosas por la reactivación desigual de la economía y las cadenas de suministro tras la pandemia de COVID-19.
“Con el gobierno de López Obrador, todo está subiendo de precio”, aseguró Anaya en su video semanal, en el cual recordó que el presidente prometió en numerosas ocasiones bajar el precio de la gasolina y el gas, y hoy está sucediendo todo lo contrario.
“Hace apenas un año, un cilindro de gas de 30 kg te costaba en promedio unos 550, hoy necesitas casi 800 pesos para llenarlo. No solo no cumplió con bajar el precio, sino que ha subido muchísimo”, sostuvo Anaya, y lo mismo aplica para el precio de “los alimentos que más comemos los mexicanos: la tortilla, el jitomate y el chile.
Con imágenes, Anaya expuso que López Obrador llegó a decir que si Morena gobernara, el litro de gasolina costaría 10 pesos. La realidad hoy es que cuesta más de 20 pesos el litro, es decir más del doble. “Esto se está saliendo de control y es muy preocupante”.
Anaya arguyó que “la mejor manera de luchar contra el alza en los precios es invirtiendo más para así producir más, para que al haber más oferta, el precio de las cosas baje. Pero cuando más inversión necesitamos, este gobierno ha hecho todo para ahuyentar la inversión, y ahí están las consecuencias”.
Para el excandidato presidencial, la situación del país ha llegado a un punto crítico, que pone en riesgo la estabilidad de las familias: “el alza de precios demuestra que ya llegamos al punto en el que las torpezas del gobierno ya no son solo una noticia o el encabezado de un periódico: las torpezas del gobierno te afectan directamente a ti y a tu familia. Tenemos un país sin crecimiento, con una inflación desatada, con una inseguridad incontrolable, con un sistema de salud roto”.
Por eso, consideró que “ya es hora de fijarnos en los hechos, en la realidad, en el precio de las cosas, y no en las palabras y los discursos huecos. Sí hay esperanza, pero la esperanza está en otro lado. Dejemos atrás lo que nos divide y construyamos todos juntos un futuro mejor”.